Muchas cosas que suceden durante el día como ser el tráfico de las horas pico, la carga de trabajo y cambios en el estilo de vida, así como el matrimonio o el nacimiento de un hijo, pueden llevarnos a tratar de buscar una nueva casa.
Entonces aparece el momento en que tenemos que buscar un nuevo hogar, y esto genera nervios y mayores problemas, pero que debemos tomarlo con calma. En este sentido, tenemos que saber que suele suceder que una vez en tu nuevo hogar, descubramos que podamos llegar a pagar más de lo que realmente podamos. Cuando decimos esto, hacemos alusión a los que abonan un alquiler, no tanto a las hipotecas, porque en definitiva, estamos pagando algo propio.
Para que nada de esto suceda, debemos asegurarnos que el pago del alquiler no exceda el 33% del ingreso mensual total, pues de lo contrario, te verás en dificultades para hacer frente a la obligación, y al resto de las obligaciones. Por algo los créditos hipotecarios calculan la cuota con un porcentaje similar, ¿no?
Claramente, el valor de las rentas depende de tres factores:
- Espacio en metros cuadrados
- Ubicación
- Transporte aledaños
Por esta razón es que podemos encontrar rentas de pisos muy altos o muy bajos, y también intermedios, dada la combinación de estos 3 factores principales, lo que no quita que existan otros que aumenten el valor, como la antigüedad del inmueble.
La razón para determinar el 33% como el número ideal para alquilar, proviene de que los bancos y las instituciones que ofrecen créditos hipotecarios requieren pagos de esa proporción de los ingresos totales: se trata de un cálculo diseñado para que el gasto en vivienda no sea excesivo y no limite el poder de compra.
Asimismo, para poder hacer frente a la renta, debemos tener en cuenta en la clasificación de los tipos de vivienda y los segmentos salariales, pues si tus ingresos son medianos no tendrás oportunidad de cubrir con la renta de una casa residencial cuyo valor sea enorme.
¿Cómo evitar que el alquiler nos sofoque?
Bien, si en un principio destinamos cerca de 30% del ingreso al pago del alquiler, y estamos buscando evitar la asfixia, se recomienda:
- En el caso de tener ingresos flexibles, debemos realizar un arduo presupuesto y administrar eficientemente.
- Evaluar los aumentos del alquiler. Es natural que el propietario aumente la cuota de arrendamiento cada año, sin embargo, si este aumento supera a la inflación (entre 2 y 3%), es momento de buscar un nuevo hogar.
- No pagues por lo que no necesites. Aunque sea algo muy lindo, no debemos firmar por el mantenimiento del área infantil, cuando no tenemos niños.
- Ahorra electricidad, así como también gas y agua que son una fuga de dinero si no sabes utilizarlas y generar ahorros
- Detectar vicios ocultos: muchos inquilinos se quejan de fallas que encuentras post-firma del contrato, lo cual lo carga con más gastos a su bolsillo.
- A veces lo viejo, no es tan malo: casas y departamentos con más de 30 años de antigüedad tienen costos menores de arrendamiento que las viviendas nuevas, si encontramos una en buen estado, a por ella.