La hoy famosa cláusula suelo es la denominación de una cláusula en el contrato de préstamo bancario que establece un límite mínimo al interés aplicado en un préstamo a interés variable.
Cláusula Suelo – Préstamos a interés variable
Cuando se firma un contrato de préstamo bancario pueden aplicarse tres modalidades a la devolución de los intereses:
- Interés fijo: se establece un tipo de interés que durará toda la vida del préstamo.
- Interés variable: en este caso se establece un tipo de interés de referencia (como el Euribor) más un diferencial. El diferencial que se paga sobre el Euribor u otro tipo de interés de referencia realmente es el beneficio obtenido por la entidad bancaria. El tipo de interés de referencia suele variar con el paso del tiempo y por tanto el interés a pagar al banco también será distinto según el momento de la vida del préstamo.
- Interés mixto: se establece un interés fijo durante un período y al terminar este el préstamo pasa a ser de interés variable.
Normalmente el interés fijo se aplica a préstamos con una duración inferior (7 años máximo). Cuando el préstamo suele ser a largo plazo, como en el caso de una hipoteca, suele aplicarse el interés variable.
Esto es así porque los tipos de interés oficial e interbancario suelen variar a lo largo del tiempo y la entidad bancaria no quiere asumir el riesgo de fluctuación de tipos de interés (porque ellos también se financian para conceder préstamos) y lo transmite al cliente mediante un préstamo de interés variable.
Cláusula suelo – El Euribor y como afecta
El llamado Euribor no es ni más ni menos que el tipo de interés medio al que los bancos se prestan dinero entre ellos en la Zona Euro. Es decir es el interés interbancario de la Zona Euro. El Euribor oscila en función de los tipos de interés oficiales que publica el Banco Central Europeo y la confianza que se tengan los bancos entre ellos. Normalmente se toma como referencia el Euribor a un año. Es decir, el tipo de interés medio que los bancos se prestan dinero con plazo de un año.
Así pues, en un momento de bonanza económica los bancos tendrán confianza entre ellos pero los tipos oficiales fluctúan al alza.
Caso contrario sucede ahora mismo. El Banco Central Europeo ante la recesión vivida estos años atrás decidió bajar al mínimo sus tipos de interés con el objetivo de que, al estar los tipos bajos, el dinero se mueva con más alegría; huyendo del fantasma de la deflación. Esto ha hecho que el Euribor se situase en niveles mínimos.
¡Está ahora mismo en negativo!
Cláusula suelo – Como afecta a la hipoteca
En este punto el lector se preguntará que si el Euribor está en negativo deberán beneficiarse en su hipoteca de esta anomalía del mercado monetario.
Bien, pues aquí es donde entra el juego la cláusula suelo. Esta cláusula establece un interés mínimo a pagar. Si el Euribor más el diferencial que aplica la entidad bancaria nos suma un interés mayor que el establecido en la cláusula suelo, pagamos ese interés.
Pero si nos suma un interés menor, este queda sin efecto. El mínimo el reflejado en nuestro contrato hipotecario viene establecido por la cláusula suelo. Así pues se paga un interés mayor del que se debería según los mercados monetarios.
No es de extrañar que ahora mismo los bancos hayan activado todas las cláusulas suelo puesto que a día de la fecha el Euríbor a un año está en -0,114%.
Por motivos legales de poca transparencia a la hora de la firma de nuestra hipoteca, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea las ha considerado nulas de pleno derecho y por tanto se entienden como no puestas en el contrato.
Para terminar también quisiera comentar que en el contrato de préstamo hipotecario también suele haber en muchas ocasiones una cláusula que pone techo al interés a pagar. Pero la trampa está en que este techo (máximo interés a pagar) es muy alto y poco probable de activarse, mientras que el suelo (mínimo) no está tan bajo y de hecho se ha activado.