La Caixa ha anunciado la emisión de bonos por un importe de 2.500 millones de euros y un vencimiento de diez años. La entidad que dirige Juan María Nin tiene previsto colocar estos bonos a través de su red de oficinas, 5.577 en todo el país hasta el próximo 27 de febrero y su objetivo es el público en general. Es decir, el ahorrador medio.Como ya hiciera anteriormente BBVA, esta emisión no contará con el aval del Estado, lo que en principio incrementa el riesgo de la operación. La Caixa ha clasificado la operación como deuda subordinada a de riesgo medio. El importe nominal y efectivo de cada obligación es de 1.000 euros y la suscripción mínima de 30.000 euros.
En cuanto a las condiciones, el tipo de interés de la emisión será fijo durante el primer año y variable el resto del periodo (nueve años). Los primeros doce meses el beneficio será del 6% TAE y a partir del 28 de febrero cambiará de condiciones y será variable de forma trimestral a euribor a tres meses más el 2%. En cualquier caso, La Caixa ha establecido un tipo de interés mínimo del 4% y máximo del 6,5%.
La emisión ha tenido una buena acogida por parte de las agencias de calificación. Standard & Poor’s y Fitch le han otorgado un A+ (fuerte capacidad para cumplir con la obligación pero algo susceptible a los cambios económicos), mientras que Moody’s le otorga un Aa2 (calidad superior pero susceptibles a los cambios a largo plazo).
En comparación con los bonos del tesoro a 10 años (4,10%), la rentabilidad que ofrece la emisión de La Caixa es mayor, aunque también lo es el riesgo que asume el inversor, ya que la deuda no está avalada por el Estado y por lo tanto es la entidad quien respondería en caso de quiebra. En este supuesto, los titulares de los bonos son los segundos en derecho de cobro por detrás de los propietarios de deuda senior pero antes que los inversores con participaciones preferentes.
Otra de las características de las emisiones de deuda subordinada a largo plazo está relacionada con la escasa liquidez del producto, que pese a negociarse en el mercado de renta fija, está sujeta a posibles caídas si el inversor desea retirar su dinero antes de tiempo (dependerá de la cotización de los títulos).
Además, hay que tener en cuenta el contexto en el que se enmarca la emisión, que servirá para dotar de liquidez a La Caixa con la que espera cubrir los vencimientos de deuda en 2009 y cuya cuantía asciende a casi 3.000 millones de euros. Por eso, la emisión se ha complementado con la adquisición de 400 millones de euros en la subasta celebrada por el Tesoro Público.
esto no me da confianza, además 10 años es mucho tiempo, con las vueltas q da la vida… madre mia.