¿Interés a tipo fijo o variable? Este es el eterno dilema de quien se dispone a contratar una hipoteca y que en los últimos años siempre se ha decantado a favor de la segunda opción. Unos tipos bajos y la bonanza económica recomendaban esa fórmula de contratación, algo que con la llegada crisis económica ya no está tan claro.
Como su propio nombre indica, la principal diferencia entre un préstamo a tipo fijo y otro variable es que en el primero los intereses no varían durante toda la vida de la hipoteca, mientras que en el segundo están sujetos a los vaivenes del mercado por lo que la cuota cambia en cada revisión y generalmente se encuentran referenciadas a un índice – el euribor es el más utilizado-. Lógicamente las hipotecas a tipo fijo son más estables, pero como contrapartida las cuotas tienden a ser más altas y los periodos de amortización más cortos lo que obliga a contar con más dinero para su contratación.
Por el contrario, las hipotecas a tipo variable permiten pagar menos intereses a cambio de menor estabilidad. Al igual que en cualquier operación financiera, a mayor riesgo, mayores son también los beneficios. El problema es que las cuotas dependerán de factores externos sobre los que poco puede hacer hipotecado. En concreto, la factura mensual subirá o bajará en función del euribor y por lo tanto de los tipos de interés.
En términos generales, las hipotecas a tipo variable funcionarán bien en periodos de estabilidad económica y de expansión, en los que hay mayor acceso a financiación. En los últimos años las hipotecas a tipo variable han sido la norma, pero cada vez son más los que apuestan por un tipo fijo para protegerse de las incertidumbres que rodean el mercado. Los actuales tipos de interés -en mínimos históricos- no durarán eternamente y cuando suba el euribor de aquí a un año también lo harán las cuotas de las hipoteca a tipo variable.
Por si acaso y como lo mejor siempre es consultar, os dejamos unos enlaces a las mejores ofertas del mercado:
Mejores hipotecas a interés variable
Mejores hipotecas a interés fijo