Ha sido noticia el anuncio del Gobierno español de potenciar la dación en pago en el mercado hipotecario. Desde las que parecen afirmar que la dación en pago será obligatoria hasta las que dan a entender que es más bien una medida cosmética. También hay expertos que vaticinan que la generalización de la dación en pago aumentaría el coste de las hipotecas.
Analizaré lo que se ha aprobado y los efectos que entiendo tendrán en las familias hipotecadas. En múltiples ocasiones he defendido la necesidad de incorporar la dación en pago en las escrituras de préstamos hipotecarios, posibilidad que nuestro ordenamiento jurídico contempla pero no la práctica bancaria. No tanto como una cláusula obligatoria en todos los préstamos hipotecarios sino que se obligue a ofertarla como un tipo más de hipoteca, que conviviría con el resto de hipotecas.
Veamos los que nos dice el propio Ministerio de Economía y Competitividad (vaya nombres originales se les ocurre a estos políticos) sobre el tema:
Se pretende crear un Código de Buenas Prácticas voluntario para el sector financiero. Lo siento pero cuando leo esto me entra la risa floja, salvo por lo grave de la situación para las familias desahuciadas. ¿Voluntario? Desde luego con la banca no se atreve nadie; si es voluntario se adherirán las entidades que lo vean útil para sus intereses y, sin duda, a cambio de prebendas fiscales y de otro tipo. ¿Y qué pasa con los clientes que tienen hipotecas con bancos que no quieren cumplir este libro de “buen rollo” bancario? Habrá desahuciados de primera y de segunda según a que banco o caja deben dinero, si no se altera la voluntariedad.
Sigo analizando las palabras del ministro Luis de Guindos, con un mal sabor de boca. La normativa que mal empieza, no suele acabar bien.
Se pretende que la dación en pago solo se aplique a un determinado colectivo incluido en un determinado “umbral de exclusión social”, que entre sus características se tratará de:
- Unidades familiares con todos sus miembros en paro.
- Vivienda habitual de la familia y sin otras residencias.
De partida siempre he defendido la dación en pago para cualquier familia que se enfrente a la ejecución hipotecaria de su única vivienda en propiedad. Lo de marcar un grupo que se puede beneficiar y otro que no me parece mal. Por varios motivos:
¿Y si una familia tiene miembros en el paro, autónomos arruinados y estudiantes, no tiene derecho a la dación en pago y deberá responder con todo su patrimonio presente y futuro? La dación en pago simplemente implica que el banco canjea la deuda hipotecaria al asumir la propiedad del bien puesto en garantía. Una familia con bajos ingresos, por mucho que esté trabajando, pasará a estar a postriori en una situación de exclusión socio-financiera si el banco se queda su casa y encima sigue exigiéndole parte de la deuda de por vida.
En este punto del anuncio “a favor de las familias” ya empiezo a verle el truco: para cualquier banco una familia con todos sus miembros en paro es candidata a obtener una dación en pago, sin necesidad de libros del buen rollo bancario. A la entidad financiera le conviene más asumir la dación en pago a cambio de no tener que pagar unas costas del proceso de ejecución que de toda manera no acabará cobrando, ya que los individuos con pocos recursos tienen una protección importante en sus nóminas o ingresos, dado que el umbral de inembargabilidad en estos casos es de entre 961 y 1.350 euros.
El banco no tiene ninguna expectativa de cobro futuro a los miembros de la familia con rentas moderadas, con lo cual la dación en pago más que un favor para el cliente es una necesidad para el banco. Con el anuncio del ministro, parece que lo que se hace es “permitir” al Gobierno que se ponga una medalla a cambio de que la banca salga indemne de la “gran reforma”.
En una próxima ocasión analizaremos el resto de medidas anunciadas. Lo que podemos avanzar llegados a este punto es que nada mejorará la problemática de los desahucios esta medida anunciada, que calificaría de propaganda impresa en papel mojado. Lamentable, señores políticos, que sigan poniendo tiritas a lo que es una hemorragia severa.
Más claro, el agua.
Gracias Abel!