Los fondos de inversión se han convertido en un descubrimiento para muchos ahorradores que, huyendo de la escasa rentabilidad de los depósitos, buscaban otras alternativas. Es evidente que no es lo mismo un fondo de inversión que un depósito, ni mucho menos, sin embargo, existen motivos por los que incluso un perfil conservador de ahorrador puede llegar a apostar por un producto distinto a los que está habituado.
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Por supuesto debemos tener en cuenta la evolución de los fondos en los últimos años que ha sido muy positiva si la comparamos con otros productos. Sin embargo, esto no debiera en ningún caso ser la base de una decisión, ya que se trata de productos de inversión en los que, como siempre que recordar, los resultados pasados nunca garantizan resultados futuros.
Por tanto hay que buscar otros motivos base por los que acercarnos a los fondos, veamos tres de ellos.
Los fondos de inversión son flexibles
Esta es una clave fundamental. Si bien es cierto que se asocia, sobre todo cuando no se conocen, los fondos de inversión con el riesgo, algo que puede ocurrir según la línea de inversión que decidamos seguir, no es menos cierto que este producto es muy flexible y nos permite una movilización muy rápida de nuestro dinero, es decir, tenemos una capacidad de movilidad que en los productos de ahorro garantizado no solemos encontrar. De esta manera, podemos jugar con el nivel de riesgo que asumimos e incluso no asumir riesgos ya que también existen opciones garantizadas, o es posible apostar por opciones con riesgos mínimos.
Los fondos de inversión no tienen por qué ser caros
Existe una tendencia, afortunadamente cada vez menos sólida, de pensar que los fondos de inversión son un producto caro y que exige grandes aportaciones. Lo cierto es que hoy por hoy podemos encontrar fondos de inversión para todo tipo de bolsillo, muy asequibles, muy ajustados en cuanto a comisiones y que nos permiten realizar aportaciones no elevadas, con lo cual cuando se dice que los fondos de inversión se encuentran al alcance de todo tipo de usuarios realmente se dice la verdad.
Existe una enorme variedad de fondos de inversión
Esta es otra clave muy a tener en cuenta. Sobre todo cuando no se ha trabajado anteriormente con fondos de inversión se corre el riesgo de visualizar estos productos como un único modelo de inversión, y nada más lejos de la realidad. Las diferentes familias de fondos de inversión permiten apuestas de todo tipo, conservadoras, arriesgadas, menos arriesgadas, y, gracias a la flexibilidad para que nos referíamos anteriormente, también permiten graduar en el tiempo el modelo de inversión movilizando nuestros fondos en una u otra dirección, con lo cual esta variedad hace que como usuarios siempre podamos encontrar un fondo más o menos ajustado nuestra necesidad.
En resumen
No debemos visualizar los fondos de inversión como un producto inalcanzable o sólo para un tipo concreto de usuario, este es un error de bulto sobre todo cuando se trata de un producto que bien contratado y bien manejado puede contribuir mucho a nuestra economía doméstica de manera positiva.