Para explicar la diferencia entre la situación del trading en el extranjero y en España contaré una breve historia:
Hace más o menos un año fui a una famosa empresa de transportes de la región a realizar unas prácticas. La persona que se encargó de mi formación y con la cuál mantuve un contacto directo me preguntó en una ocasión cuál eran mis perspectivas de futuro, si me interesaba trabajar con ellos. No sabía cómo explicarle que me dedico al trading, la verdad es que no es fácil que entiendan esta actividad como una profesión seria. Le dije directamente que me dedicaba al comercio de activos financieros en los mercados mundiales y actividades paralelas a este negocio. Con toda la tranquilidad esta persona me miró y me respondió:
“Me parece muy bien, estuve un tiempo trabajando en Holanda y allí era normal que una persona se dedicara a operar en bolsa”.
Trading en el extranjero y en España – Diferencia
Todavía resulta difícil explicar cómo una persona es capaz de ganarse la vida negociando activos en mercados financieros. La mentalidad española de adquirir seguridad y la preocupación de tener un trabajo estable hace que no se comprenda del todo bien cómo una persona se puede ganar la vida con un ordenador portátil, una pantalla adicional (comprada de segunda mano), una cuenta con un bróker y 5.000 € de capital.
Lo cierto es que leyendo un libro de piscotrading del genial coach Germán Antelo Solozábal me di cuenta que es algo muy común entre los traders. Preocuparse por explicar una profesión en la que no se mata a nadie, no se tortura y es perfectamente legal (también pagamos impuestos por nuestro beneficio) no debería suponer un problema como en otros países en los que la actividad financiera está más desarrollada y su mentalidad es diferente.
Trading en el extranjero y en España – Situación de expansión
Estamos ahora mismo avanzando mucho en este fenómeno económico, gracias a las tecnologías de la información, la repercusión mediática y los efectos de la crisis económica que ha obligado a muchos a reinventarse en otra actividad. El trading está cobrando fuerza en España y cada vez somos más la comunidad de inversores.
A pesar del gran peso que está adquiriendo esta profesión en nuestro país, la diferencia del trading en el extranjero y en España es todavía muy notoria. En países como Inglaterra, Estados Unidos y alguno que otro país de América Latina el trading está afianzado como un trabajo, como un negocio, un trader es un empresario que comercia igual que una persona que se gana la vida con la compra-venta de coches. Eso es lo que falta entender en nuestro país.
Los brókeres han visto un nicho de mercado en España y también se están lanzando a abrir mercado.
Esto por un lado es buena señal debido a que la información sobre el mundo del trading llega a oídos de más personas y ya son menos los que te preguntan con cara de sorpresa cuando explicas tu actividad “¿y eso de qué se trata?” (es cuando te toca estar durante casi una hora explicando los entresijos de esta profesión).
Por otro lado las estrategias agresivas de muchos brókeres para captar clientes prometiendo que con una pequeña guía, un seminario, o adscribiéndose en sus servicios de señales tienen un sueldo de 2.000 € mensuales asegurado con un pequeño capital de un par de cientos de euros hacen que el trading gane mala fama.
Lo cierto es que el trading en el extranjero y en España, dónde sea que se practique es mundo tan seductor como arriesgado. Esto produce un efecto de misterio y miedo en las personas que no han llegado a conocer cómo funciona. Las inversiones financieras son un mundo que a la mayoría de las personas les causa fascinación y a la misma vez temor por el riesgo que supone.
Requisitos para invertir – Claves para ser un inversor de éxito