Los bonos son emisiones de deuda. Es decir, documentos en los cuales se nos reconoce el derecho a percibir un interés más la devolución del dinero prestado. La diferencia con respecto otras deudas es que los bonos tienen un sistema de amortización americano. Es decir, se pagan los intereses periódicamente, pero el principal prestado se devuelve al final del plazo de vencimiento de una sola vez. Vamos a ver a continuación los tipos de bonos existentes según las diferentes clasificaciones que se pueden establecer.
Tipos de bonos según la rentabilidad
Bonos a tipo fijo
Es el más común, se trata de un bono que ofrece un tipo de interés fijo durante toda su duración. En otras palabras, si en el bono se expresa que nos pagarán un 3% anual, todos los años nos pagarán esa cantidad hasta el vencimiento del bono. No varía su rentabilidad.
Bonos a tipo flotante
El bono en sí mismo no es variable (se sigue considerando renta fija), sin embargo, sí que es cierto que están vinculados a un índice de tipos de interés de referencia. Como por ejemplo podría ser el Euríbor más 1%. En función de cómo fluctúe el índice subyacente al tipo de interés, la rentabilidad del bono variará.
Bonos cupón cero
Estos bonos no pagan intereses. Simplemente se descuentan al comprarlo los intereses que nos corresponderían. Por ejemplo, si el nominal de un bono a un año es de 1.000 euros y tiene un interés del 2%. Compraremos ese bono en su emisión a 980 € (un 2% menos). Al finalizar el plazo de devolución nos devolverán 1.000 euros. En otras palabras, el interés se paga al final del todo, junto con la devolución del principal. También se denominan bonos al descuento.
Bonos vinculados a la inflación
Son comunes en Estados Unidos. Se trata de unos bonos que están directamente relacionados al nivel de inflación. A medida que fluctúe el Índice de Precios, la rentabilidad del bono variará.
Tipos de bonos según la prelación
Bonos simples
Estos bonos tiene la misma prelación (prioridad en el cobro, sobre todo en casos de insolvencia del emisor) que el resto de títulos emitidos por el mismo emisor. Así pues, su tenedor tendrá unos derechos de cobro igual que cualquier otra deuda.
Bonos subordinados
Este tipo de bonos tiene una prelación menor (una menor prioridad en el cobro de la deuda). Si por cualquier circunstancia el emisor entrara en insolvencia, se debe tener presente que el resto de deudas tendrán preferencia en el cobro.
Tipos de bonos según el emisor
Bonos de emisión pública
Son los bonos cuyo emisor es un organismo público o un órgano dependiente de la Administración. Existen bonos estatales, comunitarios, regionales, locales y hasta incluso de Televisión Española. Todos ellos tienen en común que su emisor es un ente de derecho público. Por lo tanto, son deuda pública.
Bonos de emisión privada
En contraposición con los bonos de emisión pública, los bonos privados o deuda privada son emitidos por organismos de esta condición (organismos de derecho privado). Tales como empresas u otras instituciones. Podemos encontrar en esta clase, por ejemplo, bonos emitidos por Iberdrola.