Si nos permiten un paralelismo vamos a comparar la fiebre de generar negocios en Internet con la fiebre del oro histórica. En ambos casos las posibilidades de ganar mucho dinero eran reales, pero también, en ambos casos millones de intentos fracasaban. Curiosamente, también en ambos casos existen algunas reglas básicas que, cumpliéndose, pueden mejorar mucho las opciones. En el caso de la fiebre del oro obviamente esto ya no es tan real, pero en el caso de los negocios en Internet sí.
Vamos a repasar algunas cuestiones básicas para poder tener verdaderas oportunidades con tus negocios en Internet y rentabilizarlos a mayor o menor escala.
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Dar respuesta real a una necesidad real
Fíjate en los grandes negocios en Internet. Salvo excepciones contadas, todos vienen a proponer una respuesta real a una necesidad real. Es cierto que en algunos casos esta necesidad no estaba definida, aquí entran en juego los visionarios que con su visión de futuro son capaces incluso de motivar una necesidad aún no definida (un buen ejemplo de esto puede ser Youtube)
A otra escala siempre debemos tratar de ofrecer una solución real a un problema real. Una idea, por muy buena que nos parezca, si no es capaz de ofrecer una solución a una demanda no tiene grandes posibilidades de éxito generalmente.
Tener una buena solución no siempre es éxito seguro
Un grave error que ha hundido a muchos buenos proyectos y buenas ideas tiene que ver con sobredimensionar la importancia de la idea sin acompañamiento. Esperar que una idea por si misma genere un movimiento de dinero en dirección a nuestro negocio es una mala opción, esto ocurre muy pocas veces.
Habitualmente el recorrido desde el comienzo de la idea hasta su plasmación en un producto o servicio determinado va a ser largo, va a requerir prueba y fallo, y sobre todo va a requerir una presentación final solvente, incluso cuando estamos hablando de fases preliminares.
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No conformarse
Una pequeña solución a un pequeño problema obviamente puede convertirse en un negocio, sin embargo, generalmente, si pensamos en pequeño la escala de nuestro negocio también responderá a esa orientación.
Pensar en grande es una buena recomendación, cuidado, pensar en grande no significa soñar o salirse de la realidad, sino calcular que nuestra idea puede en un momento determinado saltar por encima de unas expectativas y generar un modelo de negocio superior para el que también debemos tener respuesta. Morir de éxito es también una realidad en la red, donde hemos visto muchos negocios e ideas sobrepasados por lo que parecía que ofrecían y lo que al final realmente podían ofrecer.
Moderniza tu pensamiento
Las posibilidades que han surgido alrededor de los negocios en Internet son enormes, elementos como las redes sociales hoy en día tienen mucho que decir y mucho que ayudar al emprendedor.
Una parte fundamental por tanto del desarrollo de tu idea va a ser aquella que tiene que ver con su encaje social, y, con el modelo de comunicación que te planteas. Pensar que porque tu negocio sea pequeño en inicio no vas a necesitar una solidez importante en redes sociales, una presencia activa y por supuesto la búsqueda de canales de diferenciación, es también un error a evitar si quieres sacar rendimiento a tu negocio en Internet.
