Las hipotecas multidivisas se pusieron de moda en los últimos años entre las personas con cierta cultura financiera como fórmula para abaratar la factura mensual de su hipoteca. Este producto implica contraer la deuda en una moneda diferente al euro, con lo que es posible beneficiarse de las diferencias en el mercado monetario. Como explican en el Especial Hipotecas Multidivisas de Radio de Finanzas se puede contratar préstamos en cualquier divisa, aunque hay dos que han proliferado especialmente en los últimos años: yenes y francos suizos.
La debilidad casi perpetua del yen la ha convertido en la gran estrella de las hipotecas multidivisa. Sin embargo, se están produciendo una serie de cambios que los hipotecados en esta moneda deben tener en cuenta. Si a principios de año el franco suizo cambió su tendencia y empezó a revalorizarse frente al euro, lo que aumentó las cuotas de quienes pagaban su hipoteca con esta moneda, ahora le toca el turno a la divisa japonesa. El yen ha dado un giro y empieza a ganar valor frente al euro,, en un movimiento que se mantendrá en el tiempo desde un punto de vista del análisis técnico. Quienes hayan asumido deuda en esta divisa pronto empezarán a notar los efectos de este cambio en sus cuotas mensuales, así que más vale que empiecen a valorar otras opciones y a pensar en cambiar su hipoteca a otra moneda.
Los últimos movimientos del mercado de divisas han servido perfectamente para ilustrar los riesgos de contratar una hipoteca multidivisa. Y es que mientras la tendencia sea favorable las cuotas serán menores que con una ‘hipoteca tradicional’, sin embargo, un brusco cambio en la misma se deja sentir de forma inmediata. Así, la al pagar en otra moneda, cuando esta se revaloriza al ahorrador le cuesta más euros conseguir la misma cantidad de la otra divisa, por lo que al final paga más por la hipoteca.
En cualquier caso, contratar una hipoteca en otra divisa sigue siendo una buena opción, aunque no hay que olvidar que el riesgo es mayor que con una hipoteca tradicional y que suele ser necesario un mínimo conocimiento del mercado.