Trabajar sin contrato es una práctica fraudulenta que ha tenido durante esta crisis bastante cabida en la sociedad. Puede verse como una cosa no tan grave el hecho de que un empresario de empleo a alguien sin contrato y sin alta en la Seguridad Social. No obstante este hecho es un delito que tiene graves consecuencias para las dos partes contractuales.
Trabajar sin contrato
Las consecuencias de trabajar sin contrato son graves, para ambas partes. Hablamos de no mediar un contrato firmado y no cotizar las horas empleadas en el trabajo. Es posible que el contrato sea verbal pero sí que se esté dado de alta. En todo caso, si el contrato es continuado en el tiempo es susceptible de mediar un contrato firmado.
En un principio estamos hablando de un acto ilegal, se trata de un delito. Aún así, muchos empresarios tratan de emplear a personas bajo esta dinámica para ahorrarse costes. Al estar sin contrato no se cobra nómina, por consiguiente todos los costes se pagan en negro, o en “B”.
Esta es la primera acción ilegal. No se pagan impuestos, ni retenciones, ni seguridad social. Todo esto además de suponer un fraude para el sistema y para los derechos laborales tiene graves riesgos.
Riesgos para el empleado de trabajar sin contrato
El empleado no consta dado de alta en la Seguridad Social, por consiguiente no tiene derecho a todas las prestaciones que le ofrece, incluyendo cotización de cara a la jubilación, desempleo y riesgo de accidentes laborales.
El tener un accidente laboral sin estar dado de alta puede causar graves prejuicios, puesto que este tipo de accidentes están protegidos y comprenden una serie de derechos a los cuales no se tendrá acceso. Cómo pueden ser la indemnizaciones. La empresa no se hará cargo del accidente y el trabajador quedará lisiado y sin amparo económico de ningún tipo.
Por otra parte, existe una posibilidad de que la Hacienda Pública le exija responsabilidades al trabajador en caso de que se desenmascare el fraude. El hecho de que el trabajador tenga consecuencias fiscales, con sus correspondientes sanciones, viene del acto de consentir trabajar sin contrato y cobrar un sueldo en negro libre de impuestos.
Otro aspecto no menos relevante es el supuesto en que se produzca algún incumplimiento contractual por parte del empleador, como por ejemplo no pagar el sueldo. En este caso no existe posibilidad alguna de reclamar legalmente. No existirán ningún tipo de indemnizaciones en caso de despido, ni tan siquiera el finiquito.
Riesgos para el empleador de trabajar sin contrato
Para el empresario, además del fraude a Hacienda, existe el riesgo de recibir una inspección de trabajo y se descubra que no cumple con las obligaciones y la normativa laboral. En este caso las sanciones son importantes.
En caso de descubrirse a un trabajador sin contrato, automáticamente el trabajador se convierte en indefinido a jornada completa. Con su correspondiente alta en la Seguridad Social. El empresario deberá pagar todas las cuotas atrasadas con el correspondiente recargo.
Es un delito grave, supone una infracción por parte de la empresa y la multa a pagar puede hacerle perder el negocio. Sobre todo si se trata de un pequeño negocio. Las multas por estos actos delictivos se mueven la horquilla desde los 3.000 hasta los 10.000 euros.
Esto sin contar con que se descubra el fraude como consecuencia de un accidente laboral. En esta situación el empresario puede tener hasta consecuencias penales.