Dicha Ley, obliga a los inversores de preferentes y subordinadas a asumir parte de los costes del rescate bancario, sin embargo, no se adecúa a las preferentes que las entidades financieras vendieron a través de su red de oficinas.La realidad es que el inversor de este tipo de producto ocupa el último lugar, antes de las cuotas participativas y de los accionistas, en el orden de cobro si la entidad entra en proceso de liquidación. Éste es sólo uno de los riesgos que presenta este producto y que se están manifestando ahora por la delicada situación de algunas entidades financieras y, todavía más, por la nueva reforma que acaba de aprobar el Gobierno.
Muchos inversores llevan tiempo sin poder cobrar el cupón de sus preferentes, porque su remuneración está sujeta a que la entidad obtenga beneficio. Y algunos de ellos sufrirán una quita, porque el nuevo Real Decreto de la banca contempla que los tenedores de productos híbridos asumirán parte de los costes del rescate del sector.
Dicho acontecimiento generan Problemas causados por los Preferentes. El caso de Bankia es uno de los más polémicos, es la entidad nacionalizada con más importe y clientes afectados. El saldo actual de participaciones preferentes se ha reducido hasta los 5.200 millones.
Las otras entidades nacionalizadas, es decir, CatalunyaCaixa y Novagalicia, cuentan con preferentes por valor de 480 y 903 millones, respectivamente. Pero además, a estas firmas le podrían seguir otras una vez se conozcan las necesidades de capital del sector.
Las entidades rescatadas podrán presentar ofertas de canje por instrumentos de capital de la entidad de crédito; recompra mediante abono directo en efectivo o condicionado a la suscripción de instrumentos de capital o cualquier otro producto bancario; reducción del valor nominal de la deuda; y amortización anticipada a valor distinto del nominal.
Esta nueva normativa no va a afectar sólo a las preferentes, sino también a la deuda subordinada y, en algunos casos, el volumen que se ha colocado de este tipo de activo supera con creces al de los títulos perpetuos.
Tras las ofertas de canje que han ido realizando las entidades por voluntad propia y para intentar calmar a sus clientes, sólo quedarían preferentes en mercado por valor de 5.200 millones, frente a los 22.500 millones que había en mayo del año pasado.
- Caja Madrid tiene una emisión de subordinadas que cotizan al 49,5% de su valor por importe de 800 millones.
- Bancaja tiene otra de 1.000 millones al 44,55%. Ambas cotizan en el Send, lo que significa que se colocaron entre particulares que, previsiblemente, tendrán que asumir ahora minusvalías.
En la actualidad, se tienen que aclarar las necesidades de capital de cada entidad, lo que podría dar lugar a nuevos movimientos corporativos.
La nominal de las preferentes de CAM canjeadas por títulos de Sabadell ya se alinearon esta semana con el valor de la inversión. Pero, por otro lado, no cabe duda de que la polémica está servida y todavía las preferentes darán mucho que hablar.