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Plan de ahorro e inversión para un perfil conservador

Javier nos planteaba un interesante reto: crear un plan de ahorro de uno a dos años con un capital de partida de cero euros y unas aportaciones mensuales de 300 euros para un perfil de inversión muy conservador. Su objetivo es el de ahorrar de forma constante y pone la seguridad por delante de la rentabilidad a la hora de valorar posibles inversiones.

Los requisitos marcados por Javier y que dan cuenta de su perfil de inversión son: una apuesta segura (sólo aceptaría productos con una rentabilidad variable pero con un mínimo garantizado), total disposición del capital y garantía. Además, valora la claridad y facilidad de manejo de los productos financieros a contratar y no desea cargar con ningún coste de gestión. Con estos datos vamos a construir un modelo de inversión que maximice la oferta que actualmente hay en el mercado, ya que el modelo de ahorro está claro: 300 euros al mes más la rentabilidad que se pueda obtener por este capital en un plazo de uno a dos años y que por fijar en una fecha vamos a establecer en el máximo de 24 meses.

Para empezar hay que tener en cuenta dos hechos relevantes. En primer lugar partimos con un patrimonio de cero euros, lo que limita nuestras alternativas de inversión de partida. Además, sólo podremos invertir en productos que ofrezcan un mínimo de rentabilidad proyectada y que fijaremos en el IPC proyectado para 2009, el IPC y el IPC.

El primer movimiento lógico sería abrir una cuenta bancaria separada en la que ingresar las aportaciones de 300 mensuales. Como uno de los requisitos es “no cargar con gastos al plan de ahorro” recurriremos a la banca online y en concreto a sus cuentas remuneradas. En general las entidades financieras que operan a través de la red no cobran por el mantenimiento de sus cuentas y permiten rentabilizar pequeñas cantidades de dinero y las posteriores aportaciones que vayamos realizando, como será nuestra caso. Del mismo modo, inconvenientes habituales como la imposibilidad de domicilar recibos no nos afectarán.

Además, algunas de estas cuentas remuneradas disponen de ofertas especiales de bienvenida que ofrecen una rentabilidad superior durante uno o tres meses a nuevos clientes. Una resumen de las mejores cuentas remuneradas que cumplan los requisitos previamente marcados sería el siguiente:

  1. Cuenta Doble Clic de Caja España: 4,50% TAE hasta el 31 de julio y del 1,44 a partir de entonces
  2. Cuenta Corriente. can de Caja Navarra: 4,00% TAE durante los primeros tres meses y después euribor -0,2
  3. Cuenta Alta Rentabilidad de Caja Granada: 3,50% TAE los primeros tres meses y después en función del capital (hasta 2.000 euros 0,5% y hasta 5.000 euros el 0,75%)
  4. Cuenta Ahorro Pau Gasol de bancopopular-e: 3,40%
  5. Cuenta Azul de iBanesto: 3,10% TAE hasta el 1 de Agosto de 2009 y 2% a partir de entonces
  6. Cuenta Naranja de ING Direct: 3,00% TAE los primeros 4 meses y 2% a partir de entonces.
  7. Cuenta Open Plus Seguridad de Openbank: 3,00% TAE hasta el 30 de junio de 2009.
  8. tucuenta rentable de tubancaja: 2,50% TAE.
  9. Cuenta por + de Bancaja: 3,00% TAE.

Hay diferentes aspectos que se deben tener analizar para la elección de una cuenta remunerada, aunque en este caso nos fijaremos principamente en la rentabilidad global de la misma, no sólo la inicial. Además, sólo vamos a tener en cuenta aquellos productos que liquiden los intereses de forma mensual para poder así aprovecharnos de los beneficios del interés compuesto.

Debido a que no contamos con un gran capital inicial de inversión inicial durante la primera parte del plan de inversión nos centraremos en acumular dinero. Podemos alargarla hasta los primeros cinco o seis meses, cuando ya contaremos con más de 1.800 euros. Entonces habrá llegado el momento de buscar otras alternativas de inversión. Una vez más el perfil de riesgo presentado por Javier facilita la tarea de elegir el tipo de producto financiero adecuado: depósitos bancarios o letras del tesoro. En cualquier caso inversiones para las que conozcamos su rentabilidad de antemano.

Es complicado predecir cuáles serán los mejores depósitos en seis meses y como será la oferta de cajas y bancos en ese momento. Lo que sí podemos determinar es el plazo de la inversión, aunque esta puede variar en función de las condiciones del mercado. En principio, buscaremos un depósito a tipo de interés fijo a no ser que se plantee una gran oportunidad en algún tipo de depósito estructurado que además garantice una rentabilidad mínina aceptable para la parte variable. En cualquier caso la rentabilidad del depósito debe ser bastante superior a la que estemos cobrando mensualmente en nuestra cuenta remunerada online.

La forma de operar será contratar un depósito a seis meses para esos 1.800 euros y seguir aportando los 300 euros mensuales a la cuenta online. A los seis meses volveremos a repetir la operación pero esta vez con el capital disponible en la cuenta (otros 1.800 euros) y del que hayamos obtenido tras la liquidación del otro depósito contratado. Dependiendo de la carga de trámites que estemos dispuestos a soportar y como sólo restaría un año para llegar al plazo de dos años ó 24 meses que nos hemos marcados, podremos incluso plantearnos la contratación de un depósito a 12 meses.

Seguiremos aportando los 300 euros a la cuenta remunerada y de nuevo a los seis meses buscaremos el depósito que mayor rentabilidad ofrezca con una plazo en este caso de seis meses. Cuando concluya el periodo de liquidación de los dos depósitos podremos juntar todo el capital en la cuenta remunerada y, si es suficiente, dar por concluido este plan de ahorro en concreto.

Aunque algunos puede que echen en falta una mayor diversificación de productos, he intentado idear la forma de inversión y ahorro más sencilla posible a través de vehículos de inversión muy básicos y fáciles de manejar. Con este modelo Javier siempre podrá ver de forma fácil la cantidad que está ahorrando y podrá acceder a su capital sin ningún tipo de problema. Además, tampoco encontrará problemas a la hora de entender el funcionamiento del producto que contrata ni de calcular su rentabilidad.