Si utilizas una tarjeta de débito o crédito para pagar tus compras, seguro que te habrán hecho la típica pregunta de… ¿Quiere copia de la transacción?
Actualmente, la mayoría ya ha sustituido el pago con dinero en efectivo por tarjetas de crédito o débito. Sobre todo, tras la pandemia del COVID 19, ya que las autoridades, para evitar la propagación del virus, recomendaban el pago en los establecimientos mediante tecnología “contactless”.
Sin embargo, el incremento de los pagos con tarjeta y el comercio online o electrónico también aumenta las posibilidades de los manguis para hacerse con tu dinero.
Más avanzadas que las técnicas utilizadas por los carteristas, chorizos y amigos de lo ajeno con un estilo más vieja escuela, son las que emplean estos no tan nuevos cibercacos, que están por todas partes. Aunque los anteriores tampoco han quedado atrás (o sí, así que vigila tu espalda). Primer consejo.
Así, no es extraño que cada año se produzcan millones de operaciones fraudulentas con tarjetas de débito o crédito. Y, según los datos, las más comunes son los fraudes en las compras online y las compras físicas.
En general, nos confiamos demasiado. Y de ello se aprovechan los listos para sisarte tu dinero, con más o menos imaginación y tecnología.
¿Hay que pedir copia de la transacción?
Alerta spoiler, definitivamente sí. Si no te la ofrecen cuando realizas compras físicas pagando con tarjeta en un establecimiento, pide una copia de la transacción.
Muchas veces te han ofrecido darte la copia. Tu has contestado que no y lo sabes. Y, si eso, que gracias (+1.000 puntos para ti, porque no todos lo hacen). Sea por comodidad, porque no necesitas la copia para desgravarte tus vicios, por no llenar tu casa o bolsillo con más papelillos o por ser el mejor amigo del medio ambiente… Tus motivos tendrás y son legítimos.
En todo caso, lo que tienes es derecho a solicitar una copia de la transacción. Esta es el resguardo del TPV que prueba los detalles del pago y puede servirte para llevar un control de tus gastos.
Por si luego tienes que reclamar un fraude o error, el Banco de España aconseja pedir siempre una copia de la transacción.
También recomienda guardar el ticket de compra para poder comprobar que el importe del cargo de la tarjeta coincide con el de la compra. Además, recuerda que en muchos comercios existe la posibilidad de pedir un ticket electrónico.
Al menos, comprueba cuánto te cobran
Antes de introducir tu tarjeta en el TPV (terminal de punto de venta o datáfono de toda la vida) o de acercar tu tarjeta “contactless” o teléfono móvil con tecnología NFC, mira siempre en la pantalla, para asegurarte de que te están cobrando el importe adecuado.
Parece obvio, pero a veces puede que actúes de forma automática y ni siquiera mires lo que te cobran. Sin embargo, el TPV también hará el cargo de forma automática solo con acercar la tarjeta o móvil para el pago de pequeños importes con “contactless”.
Todo ello, porque no te solicitará introducir el código PIN si el importe es menos de 50 euros, salvo que hayas acordado con tu banco limitarlo a un importe menor.
Y, hasta ese importe, ya sea deliberada y fraudulentamente o por accidente (que no cuela), pueden cobrarte de más, produciéndose un error que resolver te costará tiempo y salud mental.
¿Qué más puede pasar con tu tarjeta?
Más allá del caso anterior, otras causas que permiten que se realice un uso fraudulento y que te limpien tus bolsillos digitales, son la duplicación, robo o pérdida de la tarjeta.
Y, últimamente, ya no se lleva el ¡Esto es un atraco!. Se conoce que se ha puesto de moda que un “expropiador” de segunda se pasee con un TPV haciendo pequeños cargos. Especialmente, entre aglomeraciones de gente, como en el transporte público.
A veces, también se lo ponemos fácil a los rateros por compras online en webs falsas, facilitando nuestros datos bancarios. En este caso, además de no recibir los productos, pueden utilizar tu información para vaciar tu cuenta.
Así que, ojo con las múltiples variantes de estafas. Véase el phising, el web spoofing, el vishing, el whatshaping y un sinfín de técnicas súper locas y anglicismos, porque estos son los que inventan casi todo lo malo. Como el skimming en el cajero, ya que preguntas. Con esta triquiñuela, en la ranura se copian los datos de la banda magnética de tu tarjeta. Y, para averiguar tu PIN, instalan una cámara o superponen un teclado falso.
Recomendaciones
Aparte de pedir copia de la transacción, es recomendable:
- Revisar con frecuencia los cargos de tu tarjeta y los demás movimientos de tu cuenta bancaria para tener un control de las operaciones.
- Ponerte en contacto inmediatamente con tu banco, si observas una retirada o transacción sospechosa.
- Solicitar a tu banco que te envíe un mensaje SMS, cuando se realice algún cargo a tu tarjeta.
- Pedir a tu banco un sistema de firma digital para validar las operaciones, sobre todo para tus compras online.
- Utilizar tarjetas de prepago para compras online, como monedero virtual con el que solo gastas lo que recargas.
- Reducir el importe por el que un TPV te solicitará el PIN , cuando se trate de compras físicas.
- Desactivar la opción NFC en tus dispositivos móviles mientras no los vayas a utilizar para pagar.
- Fijar un límite bajo para retiradas de efectivo, para evitar que con el robo, pérdida o duplicado de tu tarjeta puedan vaciar tu cuenta en poco tiempo.
- Usar protectores de tarjetas, como fundas inhibidoras o RFID blockers.
- Destruir las tarjetas caducadas con unas tijeras o acudiendo a entregársela a tu banco para que la reciclaje.
- No facilitar los datos de tu tarjeta a personas o entidades que no conozcas o de las cuales no te fíes.
Soluciones
Si todo ha fallado, incluso tu sobrevalorado instinto, los bancos tienen la obligación de devolverte el dinero ante un robo o uso fraudulento, salvo excepciones.
Si pierdes o te roban la tarjeta y es utilizada fraudulentamente sin tu consentimiento, serás responsable de los primeros 50 euros que se gasten hasta que comuniques a tu banco el incidente y solicites la cancelación de la tarjeta.
Por ejemplo, si antes de cancelar la tarjeta te hubiesen sustraído 500 euros de tu cuenta, el banco debe devolverte 450 euros. Sin embargo, deberá devolverte todo el importe si las operaciones se realizan tras haber notificado al banco la pérdida de tu tarjeta.
Por eso, es tan importante revisar con frecuencia los cargos y contactar de inmediato con tu banco, si observas una retirada o transacción que no has realizado.
Por último, si quieres mantener lejos maleantes y malhechores, ahorrarte un dinero y disgustos o llevarte una alegría de vez en cuándo, tienes Opcionis.