Invertir con poco dinero

Los nuevos modelos de relación entre banca y usuario, incluyendo por supuesto la presencia de Internet como canal cada vez mayor de conexión entre ambos, también han modificado algunos conceptos tradicionalmente asociados, por ejemplo, a la inversión. Uno de estos conceptos ha sido el de poder disminuir los mínimos con los que nos acercábamos a determinados productos, lo cual hace que invertir con poco dinero hoy por hoy sea una opción, otra cosa será el tipo de producto en el que apostar y lógicamente el rendimiento que podemos obtener a partir de pequeñas aportaciones.

A partir de haber tomado la decisión de movilizar nuestro dinero, una decisión interesante ya que el dinero dormido de poco nos va a servir, realmente los pasos a dar no son muy diferentes a los que van a ejecutar inversores con mayores cantidades de dinero. Sobra decir que evidentemente la distancia que existe entre ambos perfiles, pero, técnicamente seguiremos pasos similares.

El primer paso es tomar la decisión capital sobre si apostamos por invertir asumiendo riesgo o si vamos a mantener un perfil más orientado a la ahorro garantizado o a la ausencia de grandes riesgos para nuestras aportaciones.

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Si no quiero asumir riesgo

Si no deseo asumir un riesgo en mis aportaciones, y además planteo un modelo de aportaciones sistemáticas regulares en el tiempo, probablemente esté orientando mi dinero hacia productos de ahorro con rentabilidad.

Los depósitos, a pesar de su baja rentabilidad actual, siguen siendo una opción firme en este sentido. Sobre todo para aquellos que se plantean no asumir riesgos, y también teniendo cuenta esos 100.000 € protegidos por el FDG algo que coincide también con el concepto de pequeñas aportaciones. En su contra hay que decir que no proporcionan liquidez durante el periodo de vigencia, y además, no son muy adecuados para las aportaciones sistemáticas ya que su propio modelo de funcionamiento exige una aportación única generalmente.

Las cuentas de ahorro también se encuentran protegidas por el FDG y se convierten en un producto garantizado interesante. A su favor la liquidez prácticamente inmediata, y la posibilidad de incrementar con aportaciones los capitales. En rendimiento, en su contra no se trata de un producto con una alta rentabilidad, las rentabilidades mayores ofrecidas en el mercado suelen ser ganchos con un periodo de tiempo y una cantidad máxima para las mejores retribuciones. Además, en algunos casos puede conllevar una vinculación con la entidad a través de la domiciliación de ingresos, recibos etcétera.

También existe la alternativa de otros productos como los fondos de inversión garantizados, e incluso los seguros de ahorro, opciones que a pesar de no encontrarse bajo el paraguas de la protección citada anteriormente, si pueden ser alternativas.

Si quiero asumir riesgo

Para quienes desean asumir ciertos riesgos, o mucho riesgo, con sus inversiones buscando mayores niveles de rentabilidad también hay muchas opciones abiertas para pequeñas aportaciones o inversiones bajas.

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Comenzando por el propio acceso a través de Internet a los mercados de valores, algo muy abierto y practico desde los broker online hasta la apuesta creciente por los fondos de inversión, muy flexibles y versátiles donde el usuario puede graduar los niveles de riesgo según el tipo de producto, y, modificarlos de manera muy rápida respondiendo a los criterios de evolución del mercado.

Por supuesto que existen otras opciones, pero, estas dos han ganado muchos enteros ante el pequeño inversor que busca productos de manejo sencillo, que le permitan trabajar con pequeñas aportaciones y hacerlo además manejando altos niveles de información y posibilidades.

Imágenes: Nemo y FirmBee en pixabay.com