Una empresa puede tener mucha rentabilidad pero no tener suficiente flujo de efectivo para atender sus obligaciones de pago. Así pues se trata de dos conceptos diferentes. Rentabilidad y liquidez tienen no siempre tienen que estar ligados. Se puede puede tener una excelente rentabilidad, pero si sus flujos de dinero no son lo suficientemente fuertes tendremos tensiones con los pagos más inmediatos.
Al flujo de efectivo también se le llama flujo de caja y muestra la capacidad que tiene una empresa para generar liquidez. Esta liquidez es importante para la toma de decisiones económicas, como ya comenté anteriormente en otra publicación “las empresas mueren por la liquidez”.
Flujo de efectivo – Qué es y cuál es su importancia
El flujo de efectivo es un estado financiero que muestra las variaciones y movimientos de dinero líquido (y sus equivalentes) durante un período determinado de tiempo.
Las empresas en la mayoría de los casos se centran demasiado en la rentabilidad de su negocio, en obtener márgenes de beneficios mayores y sin embargo suelen descuidar este aspecto. No prestar suficiente atención al flujo de efectivo puede suponer tener problemas de liquidez para atender nuestras obligaciones de pago.
Su importancia radica en tener coordinadas las entradas y salidas de caja que se producen en la actividad empresarial. Ver sus fechas, sus orígenes, su grado de incertidumbre respecto a su aparición. Todas estas cuestiones deben ser tenidas minuciosamente en cuenta.
Analizar el destino de los flujos de efectivo y su impacto también es de vital importancia. Maximizar las entradas y hacerlas más rápidas a la par de minimizar las salidas y dilatarlas en tiempo. Este es el objetivo de una buena gestión del flujo de efectivo.
Flujo de efectivo – Cómo se calcula
Para obtener la información relativa a los movimientos y variaciones de efectivo en la empresa y así poder tomar decisiones económicas lo primero es clasificar las actividades que hacen aumentar o disminuir el flujo de efectivo:
Actividades de operación: son las que constituyen la fuente principal de ingresos. Debemos prestar atención a los incrementos o reducciones de estas partidas:
- Cuentas por cobrar a clientes
- Cuentas por pagar a proveedores
- Variación de inventarios
- Impuestos a pagar
Actividades de inversión: son las adquisiciones necesarias para el funcionamiento de la empresa. En este caso hay que tener presente las amortizaciones, depreciaciones y los ingresos que generan las partidas de inversión:
- Las adquisiciones y construcciones de activos para el funcionamiento empresarial
- Las inversiones en instrumentos financieros.
- Préstamos otorgados por la empresa.
Actividades de financiación: son actividades de obtención de fondos para el funcionamiento empresarial. Las partidas que lo componen serían:
- Fondos prestados por los propietarios de la entidad: aquí entrarían todas las operaciones de capital y pagos de dividendos.
- Acreedores que no sean proveedores: es decir préstamos a corto y largo plazo, así como los intereses a pagar y los plazos de financiamiento.
- Emisión de instrumentos de deuda por parte de la entidad: hablamos de bonos y obligaciones. La cantidad, plazos de amortización, intereses a pagar y sus condiciones en general tendrán un impacto en el estado de flujo de efectivo.