En nuestro blog siempre buscamos la forma de que usted adquiera una cultura de cuidado de su dinero, ahorro, y también, que comience una inversión para su futuro que puede estar relacionada con la contratación de deudas.
De esto hablaremos ahora, en base a un artículo publicado durante la semana pasada en Cincodias, vimos que cuando debemos solicitar un crédito, los bancos y cajas son nuestra primera opción.
Durante el artículo, veremos que no son la única opción y que con la actual restricción del crédito nos vemos obligados a buscar otras fuentes de financiación. En este sentido, siempre podremos encontrar varias opciones en función de los montos y destinos que planteamos en nuestra búsqueda. Sin embargo, es más que conveniente asegurarse de que están reguladas y conocer los posibles riesgos.
Como primer paso para asegurar la veracidad de las instituciones de crédito no bancarias, debemos acudir al Banco de España que ofrece en su web un registro actualizado de las entidades autorizadas a operar a nivel nacional bajo su supervisión, listado en el cual se hallan los establecimientos financieros de crédito (EFC), de gran popularidad tras la banca.
Pero también, existe la posibilidad de recurrir a prestamistas de capital privado, que no están sometidos a ningún control ni reglamento. Con ellos hay que tener especial cuidado, dado que en el mundo de la gestión de productos bancarios, préstamos personales y reunificaciones de deuda en el que conviven empresas serias y los “chiringuitos” de la financiación.
A continuación haremos un repaso de las distintas posibilidades para obtener un crédito si no es acudiendo a la banca:
- Establecimientos Financieros de Crédito: también conocidos como EFC, se trata de entidades de crédito, normalmente filiales de grupos bancarios, donde ofrecen préstamos fáciles y rápidos. Toda esta facilidad se cobra caro, con intereses muy elevados algunos superando el 20% TAE. Apuntadas a clientes necesitados de dinero urgente, ofreciendo cantidades limitadas de dinero, entre 3.000 y 6.000 euros. Solo piden el DNI, una nómina y un recibo.
- Líneas oficiales: a partir de la popularización del Instituto de Crédito Oficial (ICO), se convierte en una herramienta más de mediación para financiar los proyectos de emprendedores y autónomos mediante la Línea ICO Directo. También facilita el acceso al crédito a ciudadanos y familias.
- Centros comerciales: estas líneas de crédito son únicamente de consumo, donde los grandes complejos crean su propia EFC para dar financiación a la compra de sus productos a través de sus tarjetas, que conceden privilegios como los pagos a plazos sin intereses. También ofrecen servicios de préstamos personales, pero siempre vinculados a una compra que puede ser dentro o fuera de su establecimiento.
- Cooperativas de crédito: una forma de asociación interesante que está dejando de tener lugar en la mente del capital. Son entidades de crédito autorizadas para atender preferentemente las necesidades de financiación de sus socios, especialmente del medio rural. Actualmente, existen 78 cooperativas de crédito en el territorio español, de las que 74 son cajas rurales, 2 populares y 2 profesionales.
- Familiares: bueno, cuando no podemos obtener dinero de ninguna manera como hemos visto anteriormente, recurrir a un familiar es una situación cada vez más habitual ante las duras exigencias de la banca para conceder un préstamo.
- Entre particulares: la última opción, a la que hemos dedicado gran cantidad de tiempo, es a la opción del P2P. Operaciones “persona a persona” que se gestionan a través de Internet. Funciona como una subasta que pone a disposición de los usuarios hasta 15.000 euros. Se pacta un interés entre las partes, aunque suele superar el 7% TAE, mientras que la plataforma online cobra una comisión por los servicios.
Tras leer este artículo: ¿aún no sabe dónde y cómo conseguir dinero?