La guerra por el pasivo que mantienen bancos y cajas de de ahorro como opción para buscar financiación ante la crisis de crédito también en el mercado interbancario está sirviendo para impulsar a productos que hasta hace poco estaban en un segundo plano. Se trata de los depositos bancarios, una de las herramientas más tradicionales y recurrentes para los inversores más conservadores. Las turbulencias e incertidumbre que todavía reina en el mercado bursátil también están ayudando a que los depositos vivan una pequeña etapa de bonanza.En este escenario los depósitos se han convertido en una de las estrellas de bancos y cajas de ahorro junto con las llamadas cuentas nómina. El objetivo de las entidades financieras no es otro que el de captar los ahorros de los pequeños inversores y en muchos casos robar clientes a la competencia. La oferta es de lo más variada aunque en términos generales cuanto mayor es el tipo de interés menor es la duración del depósito. En la actualidad existen diferentes tipos de depósito: Depósitos bancarios a plazo fijo en euros, depósitos en divisas y depósitos estructurados. El primero es la opción más tradicional. El cliente deja un dinero en el banco durante un periodo concreto y recibe un beneficio previamente pactado al final del mismo. El segundo es exactamente igual, sólo que se contrata en otra divisa y por lo tanto se asume un riesgo más, en este caso monetario. Por último, los depósitos estructurados, que están siendo unos de los más exitosos, presentan un diseño organizado en estructuras de derivados. Básicamente funciona igual que los anteriores sólo que en este caso la rentabilidad no está asegurada en su totalidad y suele supeditarse al cumplimiento de algunas condiciones, generalmente el desarrollo de un índice, cartera de valores, divisas o materias primas.
En cualquier caso ahora es un buen momento para ‘sacar tajada’ de esta guerra por el pasivo. Por una parte se puede lograr un rentabilidad razonable por una inversión sin ningún tipo de riesgo a la espera de que el panorama económico mejore y sea más seguro regresar al mercado bursátil para aquellos que operen en Bolsa o saltar a otro tipo de producto.
Los que mejores opciones ofrecen son los llamados depósitos de alta rentabilidad, que generalmente se ofrecen al plazo de un mes y muchas veces como parte de un programa de bienvenida a nuevos clientes. Entre ellos destaca el Depósito 1+1 de Bankinter que ofrece una rentabilidad del 11%. Como hemos recalcado anteriormente, cuanto mayor es el tiempo de contratación menor la rentabilidad TAE. De esta forma, para los depósitos a tres meses la mejor rentabilidad la ofrece Activo Plus de Activobank con un TAE del 7%, en tanto que para los depósitos a seis meses el que sobresale es Tudepósito Flexible a 6 Meses de Bancaja con un TAE del 5,12%.
También existen depósitos con un periodo de contratación mayor, pero pueden verse excesivamente afectados por el incremento del IPC. Por otra parte seis meses es un lapso temporal que puede venir bien a aquellos ahorradores con unos recursos limitados que no saben a ciencia cierta si necesitarán su dinero a corto plazo.