El apetito por los fondos de inversión ha crecido de manera notable en los últimos dos años. Esto es perfectamente comprensible si tenemos en cuenta que, desafortunadamente, la evolución de los depósitos ha sido realmente negativa y hoy en día las retribuciones de este producto son muy bajas, con lo cual, se ha dado una migración importante de ahorradores otros instrumentos financieros, donde destaca desde luego la presencia de los fondos de inversión.
Los fondos se han revelado como lo que son, un instrumento de inversión que, bien manejado y controlado, y, bien aprovechadas sus posibilidades, se convierte en una herramienta muy interesante para todo tipo de perfil de usuario. Sin embargo, no son precisamente los productos sobre los que más conocimientos tenemos desde el punto de vista del usuario medio. Una de las cuestiones que a veces no se nos explica bien o no entendemos bien es la enorme posibilidad que tenemos con los fondos de inversión cara a los traspasos entre fondos.
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Traspasar fondos de inversión
Realmente traspasar un fondo de inversión dentro de la misma entidad o gestora es tremendamente sencillo, simplemente a partir de la selección y comunicación del fondo destino estas operaciones no suelen presentar traba alguna, y, lo que es mejor, en la mayoría de casos por no decir en todos, este tipo de traspasos resulta gratuito.
Por tanto, siempre que se trate de traspasar fondos de inversión dentro de una misma gestora o entidad, este traspaso tiene necesariamente que venir motivado por una justificación inversora. Esta justificación no es necesariamente la búsqueda de una mayor rentabilidad, algo que por supuesto puede estar en el fondo de estos movimientos, pero también, puede ser perfectamente una decisión tomada en busca de proteger el patrimonio, de tomar posiciones de fuerza de un mercado en movimiento inestable, etcétera.
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En definitiva, y sobre todo para el usuario que se mantiene al tanto de sus productos financieros y de la evolución de los mercados a través de la información que las propias gestoras proporcionan, y no digamos ya ampliando un poco esta información por métodos personales, el traspaso de fondos de inversión puede ser el mecanismo con el que marcar la diferencia entre una buena y una mala operación de inversión. Eso sí, el número de traspasos o el abuso en el movimiento de capitales en una u otra dirección desde luego no es nunca una recomendación buena, además de, probablemente chocar con determinadas limitaciones existentes al respecto.
Traspasar fondos de inversión a otra entidad
Desde luego estas bonificaciones al traspaso (hoy en día podemos encontrar perfectamente bonificaciones hasta del 3% e incluso ligeramente superiores) se convierten en un elemento de atracción para el usuario ante la duda de movilizar o no su dinero.
Sin embargo, dejar que sea exclusivamente la bonificación la que decida un traspaso o una nueva aportación a un fondo no siempre va a resultar recomendable. Como de costumbre, también en los traspasos deben pesar los criterios funcionales del producto, y realizarse tras un buen análisis de las ventajas que un cambio nos va a producir en los diferentes plazos posibles, prestando por supuesto atención a cuestiones fundamentales como las comisiones.
En definitiva, traspasar fondos de inversión es una operación sencilla, que no va a aportar elementos narrativos a priori sobre los capitales, pero que debe realizarse siempre tras un detallado proceso de análisis tanto de lo que tenemos como de lo que se nos ofrece.