En contraposición con la “Economía Positiva” (que veremos posteriormente) la economía normativa se ocupa de otra dimensión económica, el “debe ser”. Cómo se debe obrar es lo que ocupa el campo de la economía normativa. Se relaciona con cuestiones de recomendación, práctica, acción, arte, juicios de valor y prescripciones.
Economía Normativa – Concepto
No solamente es en economía dónde se plantean estas cuestiones, surgen en todas las ciencias. Todas ellas tienen una dimensión normativa y una más práctica, y en todas se plantea el debate que las contrapone.
Lo que hoy nos ocupa es la dimensión normativa de las ciencias económicas.
Un ejemplo de un tipo de dimensión normativa sería el siguiente:
“El valor de nuestra divisa debería bajar para poder ser más competitivos a la hora de exportar productos”
En este ejemplo se muestra que es necesario fomentar las exportaciones para aumentar el Producto Interior Bruto, crear empleo y crecimiento para la economía. Sin embargo los tipos de cambio hacen poco atractiva la exportación. Se llega a la conclusión que si se intervienen los tipos de cambio nuestras exportaciones y en definitiva nuestro nivel de vida sería mejor.
La afirmación anterior es simplemente un ejemplo que no tiene porqué corresponderse con la realidad. A efectos ilustrativos de cómo la economía normativa es aquella dimensión de las ciencias económicas que se ocupa de la parte del “debe ser”. Es decir de cómo deberíamos obrar para alcanzar unos determinados objetivos.
Economía Normativa – Relación con el Sistema Económico
Podemos afirmar tras observar el apartado anterior que la economía normativa realiza un juicio de valor. Podríamos también añadir que este juicio de valor está basado en el análisis de comportamiento económico (economía positiva). Por tanto ambas cuestiones se encuentran ligadas.
La diferencia es que la economía normativa evalúa como bueno o como malo algo. Esto es lo que llamamos un juicio de valor. A raíz de este juicio de valor se plantean y recomiendan distintas estrategias para mejorar el sistema económico.
Estas recomendaciones, cuando están formuladas por un órgano competente se convierten en normas económicas. A la economía normativa se le conoce también como “Política Económica” (o Economía Política).
No es difícil llegar a la conclusión que la Política Económica se ocupa de todos los aspectos relacionados con lo que debe hacerse y compone una serie de normas para ejecutarlas.
El sistema económico de un país o una economía está compuesto por un orden normativo.
Economía Normativa – Ejemplos
Una vez visto qué es la economía normativa y su papel en el sistema económico vamos a ver una serie de cuestiones que abordan este tema para realizar más fácil su comprensión.
A este aspecto es importante resaltar que no existen respuestas correctas o falsas, sino juicios de valor o éticos de lo que cada uno piensa que deben ser las cosas. Esto es moverse en el ámbito del “debe ser” y veremos la complejidad que supone hacer un juicio de valor:
- ¿Qué nivel de paro puede tolerar nuestra economía?
- ¿Qué tipo impositivo máximo se puede aplicar?
- ¿Se deberían intervenir los precios de los alimentos básicos?
- ¿Deberían ciertos sectores estratégicos ser controlados por el Estado?
- ¿Cuál debe ser el porcentaje de gastos de Defensa sobre el PIB?
Estas preguntas son solo unos ejemplos de lo enmarañado que es un sistema económico y de la dificultad que encierra la economía normativa. O bien de la Política Económica, como queramos llamarlo. El debate está servido.
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