Barclays sigue promocionando su Cuenta Oportunidad. Se trata de una cuenta remunerada que a diferencia de otras no ofrece una rentabilidad mensual fija. Su principal ventaja es que devuelve el 3% de los recibos de luz, gas, agua, teléfono, teléfono móvil, internet y de la comunidad de vecinos sin necesidad de domiciliar la nómina. Estas devoluciones tienen consideración derendimientos de capital mobiliario a efectos fiscales.
Como la mayoría de productos de su familia, la Cuenta Oportunidad de Barclays no cobra comisiones por mantenimiento y administración, ingreso de cheques, emisión y renovación de la tarjeta de débito, transferencias nacionales y transferencias internacionales a países de la Unión Europea siempre que estas se hagan en euros y no superen los 50.000 euros.
El único requisito que Barclays impone a sus clientes es la contratación de una tarjeta de débito VISA Electrón, que además es gratuita. La Cuenta Oportunidad de Barclays también ofrece otras ventajas como un depósito a cuatro meses con un interés del 4,25% TAE disponible sólo para dinero procedente de otras entidades. El capital mínimo es de 1.000 euros y el máximo de un millón de euros y la renovación del producto es automática a no ser que el cliente indique lo contrario. El único inconveniente es que el producto no está disponible en estos momentos y hay que esperar a que la entidad vuelva a ponerlo en circulación.
Por último, Barclays ofrece a los titulares de su Cuenta Oportunidad es la posibilidad de subrogar la hipoteca a Barclays a un tipo de interés de Euribor + 0,35%. Además la entidad asume los costes de notaría, registro y gestión hasta un máximo de 3.000 euros, todo ello sin comisión de apertura y con el único requisito de contratar un seguro de vida de Barclays Vida y Pensiones.
Se trata de una oferta muy interesante sobre todo porque no exige domiciliar la nómina ni cuenta con periodos de permanencia obligatoria. Además, Barclays se encarga incluso de gestionar el cambio de domiciliación de los recibos sólo con llevar los mismos a la entidad. Eso sí, quienes estén interesados en contratar este producto deben saber que la nueva política del banco exige que el cliente lleve una nómina para que puedan comprobar que cuenta con ingresos recurrentes. De esta forma el banco pretende protegerse ante posibles blanqueos de capital y otros usos fraudulentos del producto.