Sin duda, el cambio de hora es uno de los asuntos que requieren nuestra atención. El pasarlo por alto puede traernos problemas, como llegar tarde al trabajo o a alguna cita importante. Para que esto no nos suceda, desde el blog de Opcionis hemos elaborado este artículo sobre cuándo se produce el cambio de hora. Además, ampliamos la información para que tengas toda la información que necesitas saber sobre el cambio de hora, por qué tiene lugar este fenómeno y si la Comisión Europea lo quitará o no, tal y como se ha propuesto.
Cuándo es el cambio de hora
A lo largo del año se producen dos cambios de hora, cuando entra la primavera y cuando entra el otoño. De esta manera se configuran dos horarios, el de verano y el de invierno. Normalmente el horario de verano entra la última semana de marzo. Mientras que el horario de invierno se instaura en la última semana de octubre.
Para este año, el horario de verano entró en la madrugada del 25 al 26 de marzo. Como norma general, el cambio de hora se produce en la madrugada de un domingo, para evitar problemas con los horarios laborales y los quehaceres diarios. Exactamente tiene lugar a las 02:00 horas. En el horario de verano, se adelanta la hora un día, pasando a ser las 03:00 horas. Fue lo que sucedió la madrugada del 25 al 26 de marzo. Durante el horario de verano, España tiene una franja horaria de GMT+2 (es decir, dos horas más que la hora correspondiente al Mediriano del Greewich).
En cuanto al horario de invierno para, se produce la madrugada del domingo 28 de octubre (madrugada del sábado al domingo), a la misma hora (a las 03:00 horas). En esta ocasión, España vuelve a tener la zona horaria GMT+1. Se pasará a tener una hora menos. En otras palabras, a las 03:00 horas, volverán a ser las 02:00 horas de esta madrugada.
Por qué se cambia la hora
La principal razón por la que se cambia la hora es el mayor aprovechamiento de las horas del día en las cuales existe luz solar y, como consecuencia de ello, producir un ahorro energético. Esta decisión fue tomada en 1976 y actualmente se encuentra regulado por la Directiva 2000/84/EG del Parlamento Europeo y Consejo de la Unión Europea del 19 de enero de 2001. Además, debido a que las Directivas no son de aplicación directa, sino que establecen un marco legislativo para que cada país miembro de la Unión adapte sus leyes a las mismas, el cambio de hora se encuentra regulado en nuestro país por un Real Decreto de fecha 19 de diciembre de 2001.
Si se logra retrasar la entrada de la noche, haciendo que las tardes sean más largas, se utilizará menos electricidad destinada a la iluminación de los hogares, las empresas y todos los centros donde se lleve a cabo cualquier tipo de actividad. De esta manera se logra ahorrar unos 300 000 TEP (Toneladas Equivalentes de Petróleo). Para una zona que tiene una fuerte dependencia al petróleo (y sobre todo a su precio de cotización en el mercado) este hecho tiene una gran importancia. Nos referimos concretamente a España, pero también afecta otros países europeos (como por ejemplo Francia, Bélgica, etc.). Simplemente con un ahorro real de 250 000 TEP, los resultados son significativos. Por este motivo, se producen los cambios horarios dos veces al cabo del año.
No es más que intentar aprovechar de la mejor manera posible las horas de luz que nos regala el Sol. Sin tener que recurrir a un gasto energético para producirla. Únicamente tenemos que imaginar el ahorro que se produce en la iluminación pública de las ciudades. A la hora de salir a dar un paseo, el hacerlo a una determinada hora en la cual haya luz solar, supone que no existe necesidad de que todas las farolas se encuentren encendidas. Si a esa misma hora el sol se encuentra oculto, no existe más remedio que iluminar calles, parques y jardines para no mermar la seguridad pública. Esto es sólo un ejemplo, ahora imaginemos todos los hogares, empresas y centros públicos.
La Unión Europea quiere quitar el cambio de hora
El asunto de querer quitar el cambio de hora tiene sus defensores y sus detractores, es decir, hay gente a la que le parece bien y otra que no. España se encuentra en una franja horaria que coincide con el Meridiano de Greenwich. En otras palabras, naturalmente deberíamos tener el uso horario GMT+0 en invierno y GMT+1 en verano. Sin embargo, nuestro país se adaptó a la misma zona horaria que Berlín en 1942. Por lo que estamos en GMT+1 en invierno, pero en verano, la diferencia horaria es de dos horas y este hecho afecta a nuestras vidas laborales.
No obstante, la intención de querer quitar el cambio de hora proviene de la propia Comisión Europea. Dicho de otro modo, pretender dejar el mismo horario durante todo el año es un asunto que afecta a toda Europa. En febrero de se produjo la propuesta para pasar el horario de verano al horario de invierno, eliminando de esta manera el cambio de hora. Sin embargo, para que la propuesta pueda prosperar, se solicitó una investigación de si esta medida tendrá un impacto positivo en las vidas de los ciudadanos o no.
Tras haber realizado un estudio, se demostró que el cambio de hora no tenía una gran incidencia en el ahorro de energía, con sus consecuencias ecológicas. En realidad, no se logran poner de acuerdo sobre este asunto ni los mayores expertos. Sin embargo, se realizó una encuesta a la ciudadanía y en ella se obtuvo como resultado que el 80% de las personas están en contra de matar el cambio horario. El hecho de que los ciudadanos estén a favor de mantener el cambio de hora no es de extrañar, sencillamente forma parte de sus vidas y muchos de ellos se resisten a cambiar. Al fin y al cabo, somos animales de costumbres.
No se puede afirmar que quitar el cambio de hora sea una mala idea, sin embargo, tampoco es una medida que requiere una valoración más profunda.