Se avecina una nueva e inevitable crisis económica para el año, cuyos primeros síntomas empiezan a ser visibles en algunos aspectos. Pero, ¿cuáles son las características que definirán esta nueva crisis económica? En este artículo te hablamos sobre ello. Si quieres saber por qué va a empezar la crisis, lee este artículo.
Crisis económica: un escenario insostenible
Pero ¿por qué se avecina una crisis, si los números muestran que su economía está creciendo? Este es, por ejemplo, el caso de España y de otros países. Sin embargo, resulta insostenible para las economías desarrolladas que puedan mantener el crecimiento actual por encima de su equilibrio.
De hecho, aunque en el último año el crecimiento económico han sido al alza y Europa y EEUU viven su mejor momento desde la burbuja, esto no puede mantenerse así por mucho tiempo. El Producto Interior Bruto avanza a tasas elevadas. A su vez, el mercado laboral se aproxima a los niveles de pleno empleo en muchos país. Además, se ha logrado en un entorno de baja inflación y crecimiento extendido por todo el mundo. No obstante, existen desequilibrios que pueden alterar este escenario, lo que hace vaticinar que el ciclo económico se está agotando.
Un factor fundamental y representativo que indica esto es lo que se conoce como brecha de producción. Esto se produce cuando el diferencial de producción es negativo o próximo a cero globalmente, lo que provoca un creciendo por encima del equilibrio, en un escenario sin inflación. Lo normal es que se generan presiones inflacionistas cuando los factores de producción ociosos se ponen a funcionar. Por lo tanto, esta situación no podrá mantenerse durante mucho tiempo.
Crisis económica: el peso de EE.UU.
La llegada de Donald Trump a la presidencia de los EE.UU, uno de los países más poderosos e influyentes del mundo, ha provocado importantes cambios y oscilaciones en la economía de ese país en los últimos dos años. la economía estadounidense mejoró a causa de la aceleración mundial. Este hecho, junto con las políticas de estímulo fiscal de Truamp provocaron un crecimeinto económico en EE.UU., una reducción del paro y un aumento de los salarios.
Sin embargo, según los expertos, la deuda que se ha creado en los EE.UU. está propiciando un giro radical, por lo que la tendencia no se puede mantener. Todo esto, junto al crecimiento de la inflación y la situación comercial y política creada con Canadá, China, México y la Unión Europea, afecta gravemente no solo a la economía estadounidense, sino a la de todo el mundo.
Crisis económica: inestabilidad política
No podemos olvidar que Europa está inmersa en un periodo de muchos cambios de tipo político. Por ejemplo, el auge de los nacionalismos y los extremismos ideológicos están provocando que surjan nuevos partidos de distinto signo y, con ello, la disgregación del voto. Esto dificulta la creación de gobiernos y el entendimiento de los líderes y gobernantes.
De hecho, los gobiernos de los principales países están formados por coaliciones que en ocasiones no tienen el mismo punto de vista en diferentes cuestiones. Una de estas cuestiones es sobre las cuestiones relacionadas con las políticas económicas. Para ejemplo lo que está ocurriendo en España desde el.
Todo esto provoca que la recuperación económica tanto de Europa como de España sea mucho más lenta y que se estén creando mercados inestables que se tambalean.
Cuestiones con la salida del euros que se está proponiendo en algunos países, el Brexit británico o los problemas y discusiones que generan los cuestiones nacionalistas y separatistas no solo no favorecen la recuperación económica sino que, muy al contrario, acentúan el problema, que tiene una repercusión global.
En este sentido, muchos expertos auguran que esta nueva crisis va a ser más dura que la anterior precisamente a causa de la inestabilidad política y la dificultad de llegar a acuerdos en política tanto interior como exterior, que favorezcan los intereses generales más allá de cuestiones de signo político y/o ideológico.
El factor social es otra cuestión muy importante en este punto, puesto que la sociedad no está dispuesta a pasar por una nueva recesión y crisis, poco tiempo después de haber superado otra. Máxime cuando esta situación se lleva viendo venir desde hace al menos dos años y no se ha conseguido hacer nada para evitarla. Esto no hará otra cosas que aumentar la inestabilidad de los escenarios políticos.
Crisis económica: el problema de la deuda pública
La deuda afecta los Gobiernos en general. El pago de la deuda contraída por los Gobiernos provoca que mucho dinero del que sale vaya directamente a pagar capital e intereses, sin que ese dinero se pueda emplear para paliar los efectos de la recesión.
En España, la gran deuda pública contraída en los últimos años provocará que esta sea una de las economías más afectadas por la crisis económica, según los expertos
Crisis económica: la deuda pública de los particulares
Los buenos tiempos de los últimos años han provocado que muchos consumidores se embarcaran en compras e inversiones que todavía no han terminado de pagar. Si se reducen los ingresos debido a la crisis, los consumidores endeudados tendrán menos dinero disponible en sus bolsillos, por lo que se reducirá el consumo general.
Esto afectará al mercado inmobiliario, ya afectado de por sí, así como al mercado de la venta de vehículos, dos grandes sectores cuyo estancamiento traerá muchos quebraderos de cabeza, por todo lo que está relacionado con ellos y por la importancia en el desarrollo económico del país.