Al leer sobre inversiones, leemos normalmente a “sabios” que nos dicen que debemos diversificar nuestras colocaciones de dinero. Es decir, invertir los ahorros en cuatro o más mercados diferentes, y así, esquivaríamos lo que podría llegar a ser una gran pérdida de nuestra tenencia ante la volatilidad financiera y lograríamos achicar aún más el riesgo.
Si bien esta idea de invertir en varios lados puede resultar una tarea muy complicada aún para un corredor de bolsa experimentado, existe una manera simple de hacerlo, y es a través de los ETF, instrumentos que pueden ofrecerte un abanico de diferentes activos en una sola jugada o movimiento.
¿De qué manera funcionan los ETF?
Lo que parece ser algo complejo por su nombre, es simple si sabemos que sólo se trata de una acción, pero en vez de comprar una parte de una compañía se compra una fracción de un fondo de inversiones. Esta acción representa parte de un índice de acciones que generalmente implica activos con buen comportamiento de un mercado o sector determinado.
A diferencia de un fondo de inversión, los ETF o también conocidos como fondos cotizados, tienen un precio que cotiza a diario en los mercados y pueden venderse para lograr una ganancia cuando la acción se aprecia; no es necesario esperar al final de la jornada.
De esta manera, se pueden mantener los recursos en activos que tienen un buen panorama y los riesgos se reducen mediante la diversificación.
Para quienes no lo sepan, ETF son las siglas en inglés para Exchange-Traded Funds, y aunque no tiene traducción literal al español, se los conoce como “acciones indexadas” o “fondos cotizados”.
¿Cuál es la importancia de los ETF?
Es una tarea muy compleja que un trabajador promedio pueda abrir una cuenta en cada bolsa que tenga valuaciones atractivas, por eso los ETF son convenientes, porque con una sola acción puedes tener una parte de varios activos y pueden comprarse fácilmente.
Si bien son una opción conveniente para diversificar, es importante saber que no hay instrumentos mejores o peores para invertir, todo depende del objetivo de inversión que tengamos, el tiempo para alcanzarlo y el nivel de riesgo que estemos dispuestos a tolerar.
Los mercados tienen una tendencia natural a equilibrarse y apreciarse, de tal modo que es imposible ver un periodo eterno de pérdidas o un rally de ganancias sin fin.
Un consejo final
Antes de evaluar la posibilidad de poner todos tus recursos en los ETF, debemos preguntarnos si realmente tenemos la información suficiente sobre su composición y si a través de esa estrategia lograremos el objetivo.
No estamos solos, solamente a mitad, la industria global de los ETFs registró un récord de ingresos netos de 25,300 millones de dólares, de acuerdo con las cifras de BlackRock. A nivel global se registraron 2,670 ETF diferentes con un monto total de 1.46 billones de dólares en activos administrados.
¿Conviene invertir en ETF? No hay respuesta, solamente es una herramienta, que dada su naturaleza, permite diversificar desde un comienzo nuestra inversión. El riesgo, siempre existe.