El ahorro es la diferencia entre el ingreso disponible y el consumo efectuado o bien, es la parte de la renta que no se destina al consumo. En la actualidad muchos ahorristas no saben que recaudos tomar para no verse afectados con la crisis a corto o largo plazo. Es importante destacar que un ahorrista puede utilizar las cajas de ahorro de los Bancos, o bien su dinero volcarlo en distintas inversiones.
En esta oportunidad hablaremos de algunos Consejos para los Inversores, para que puedan invertir su dinero pese a la crisis bancaria que está sufriendo España.Por lo general muchos ahorradores se inclinan por contratar productos de ahorro a plazo, es por eso que los plazos fijos se consideran los productos más seguros en el momento actual, con una rentabilidad anual aproximadamente del 3% y el 4,50%, en función de la entidad, el importe y la vinculación del cliente.
Para que el ahorrista lo pueda tener en cuenta, el Banco Espirito Santo, CAM y Banco de Valencia ofrecen los productos más competitivos en el ámbito de los depósitos, con un tipo de interés en el 2,1%, además los mejores depósitos también superan las letras a 12 meses. En conclusión se podría decir que los depósitos son el producto estrella del momento.
Recomendaciones:
1. A la hora de contratar un depósito deberían plantearse la conveniencia de repartir el patrimonio en varios productos, en lugar de contratar uno solo. De este modo, en el hipotético caso de tener que cancelar una imposición antes del periodo fijado, la penalización sólo afectaría a parte del patrimonio, el colocado en el producto cancelado. El resto del capital, inmovilizado hasta el vencimiento, continuaría acumulando los intereses pactados con la entidad.
2. Si el patrimonio que un cliente quiere colocar en un depósito es abultado:
El Fondo de Garantía de Depósitos cubre hasta un máximo de 100.000 euros por entidad y titular, en el caso de que un banco o caja no pueda hacer frente a sus compromisos financieros. Así, si la cantidad excede estos 100.000 euros, es conveniente que el producto esté a nombre de más de un titular o que el dinero se reparta en varias entidades financieras diferentes.
3. El cliente debe asegurarse de que realmente está contratando una imposición a plazo fija pura. Algunas entidades comercializan pagarés o bonos como si se tratase de un depósito. Además, si se cancelan antes del periodo previsto, pueden arrojar pérdidas para el inversor, mientras que en una imposición a plazo el patrimonio inicial invertido no se ve afectado.
4. Para comparar productos diferentes hay que fijarse en la TAE (Tasa Anual Equivalente). Es un indicador que, expresado en porcentaje, indica la rentabilidad efectiva de un depósito, incluyendo los intereses, las comisiones y los gastos.
5. Si la entidad obliga a contratar productos adicionales tales como seguros, tarjetas, fondos de inversión, hay que tener en cuenta que el rendimiento neto se reduce, por lo que hay que hacer cálculos para ver si compensa o no.
6. Prestar atención ya que algunas entidades cobran la cuota de mantenimiento de la cuenta corriente vinculada al depósitos y en la que se perciben los intereses.