Para conocer la Composición de Sareb, recordemos que Sareb es la Denominación del Banco Malo, una sociedad de gestión de activos tóxicos que crea el Gobierno con financiación pública y/o privada, y que se encarga de comprar inmuebles y créditos problemáticos de bancos y cajas.
Será una sociedad anónima a la que se le transferirán los activos (inmuebles) adjudicados desde 100.000 euros. Esto quiere decir, que los pisos más baratos, los conocidos como invendibles, no entrarán en el banco malo. El crédito promotor sí que entrará en gran cantidad, con un mínimo de 250.000 euros. Además, también se transmitirán las participaciones que tienen las entidades nacionalizadas o que reciban ayudas públicas en pequeñas inmobiliarias.
Composición del Sareb:
La Sareb tendrá un consejo de administración en el que habrá de 5 a15 consejeros, y un tercio de este consejo será independiente. La constitución de la sociedad se efectuará el 19 de noviembre (el decreto se aprobará en el Consejo de Ministros del 16 de noviembre) y el Banco de España contará con siete días hábiles para fijar los precios definitivos de transferencia. En la creación del Sareb no hará falta que haya socios privados en su accionariado.
Cuando las entidades nacionalizadas empiecen a transmitir sus activos tóxicos, a partir del 30 de noviembre, sí deberá de tener inversores privados que cuenten con un mínimo del 55% de sus acciones.
Existe la posibilidad de una Intervención del Estado en el Banco Malo. Dicha acción se llevará a cabo en el caso de que se desvíen las funciones o en casos de extrema gravedad.
En las enmiendas se proponen diversas modificaciones de la tercera reforma financiera, como la participación de fondos de titulización de activos en la liquidación de los activos inmobiliarios tóxicos. Otros cambios se refieren a la conversión obligatoria de las cajas de ahorros en fundaciones especiales si pierden el control accionarial de un banco o a la valoración de las pérdidas de las participaciones preferentes o deuda subordinada en el balance de las entidades.
La intervención del Sareb, estará formada por miembros del Ministerio de Economía, Hacienda, Banco de España y Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV); analizará el plan de negocio y planes de desinversión y de amortización de la deuda avalada por el Sareb.
Entre las funciones que se le atribuyen figura la posibilidad de proponer medidas en caso de desviaciones e incluso la intervención de la Sareb en supuestos de extrema gravedad. En este caso, el Banco de España y la CNMV asumirán las funciones de supervisión y sanción.
El plazo de quince años de funcionamiento del fondo posibilitará dos objetivos en apariencia contradictorios: por una parte, la salida escalonada al mercado de viviendas a precios más reducidos de los actuales y, por otra, la salvaguardia de la rentabildad de la propia sociedad de gestión, que no se verá obligada a vender en pérdidas. Las condiciones de la financiación permitirán aguantar los activos en el balance el tiempo que sea necesario.