Invertir en Bolsa es una de las formas más habituales de sacar partido a nuestro dinero.Sin embargo, el parquet no suele ser un lugar muy acogedor y antes de adentrarse en él hay que formarse de manera adecuada y, al igual que ocurre al abrir una cuenta corriente, elegir quien será nuestro compañero de viaje. Es decir, hay que escoger un broker de bolsa.
Cánon de liquidación a Iberclear: Se trata de un canon por operación que varía ente 0,04 céntimos y un euro ebn función del efectivo de la misma que se debe pagar al depositario español de valores.. Es decir, hay que escoger un broker de bolsa.
Para encontrar al mejor broker existen una serie de elementos que debemos tener en cuenta, empezando por los costes que soportaremos por nuestra operativa. Y es que tal y como ocurre con los bancos, los brokers también cargan una serie de comisiones en cada orden que ejecutan. Las comisiones más habituales son:
- Comisión de custodia y depósitos de valores. Se trata de las tasas que la entidad cobra por mantener los valores que hemos comprado. Varía enormemente de un broker a otro y de una cuenta a otra.
- Costes de intermediación. Estas comisiones son libres (dentro de unos límites legales) y negociables y se refieren a la cantidad que aplica la entidad por la compra de acciones.
- Comisión por corretaje. Se trata de una comisión que se cobra cuando hacemos una operación a través de una entidad que no pertenece a la bolsa donde queremos comprar el valor.
- Cánon de liquidación a Iberclear: Se trata de un canon por operación que varía ente 0,04 céntimos y un euro ebn función del efectivo de la misma que se debe pagar al depositario español de valores.
- Cánon de Bolsa. Es independiente de la entidad financiera y se establecen en función del valor efectivo de la operación.
Una vez aclarados estos conceptos se puede empezar a pensar en qué broker elegir. Este dependerá principalmente de nuestro perfil inversor. Como es lógico, un especulador intradiario no tiene las mismas necesidades que una persona que opera a largo plazo y lo mismo ocurre con el inversor que prefiere centrarse en acciones del mercado español frente a otro que diversificará en mercados internacionales o a través de CFDs, que preve acudir a ampliaciones de capital y OPVs…
En primer lugar, no todos los intermediarios financieros ni todas las cuentas permiten el acceso a todo tipo de operativa. Desde la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recomiendan acudir a agentes y registrados como empresas de servicios de inversión, también conocidas como ESIs y elegir en función del tipo de asesoramiento y operaciones que deseemos llevar a cabo.
De forma resumida, existen tres tipos de sociedades a través de las que invertir en bolsa y productos financieros: agencias de valores, sociedades de valores y las sociedades gestoras de carteras. Las primeras sólo podrán tramitar órdenes por cuenta de sus clientes y no pueden conceder créditos ni suscribir OPVs, mientras que las segundas pueden ofrecer todo tipo de servicios y las terceras sólo están autorizadas a gestionar carteras de inversión de acuerdo con los mandatos expresos de los clientes, de forma que no pueden transmitir órdenes o ofrecer servicios de depósito de valores.
En segundio lugar y quizás más importante, el tipo de operativa determinará las comisiones que deberemos priorizar. En este sentido, un inversor a largo plazo y con poco volumen de operaciones no tendrá las mismas necesidades que el especulador intradiario o una persona que opere en el medio plazo pero que realice un número razonable de entradas y salidas.
En términos generales, los inversores intradiarios que entran y salen de un valor en el mismo día deberán centrarse en un broker con las comisiones de intermediación muy bajas por encima de las comisiones de custodia. Dado que van a salir del valor antes del final del día, la comisión de custodia no será tan importante.
Por su parte, un inversor a corto plazo que realice operaciones con cierta fluidez buscará el equilibrio entre los costes de intermediación y los de custodia, tratando evidentemente de que ambos sean lo más bajos posibles. Mientras, quien opere a largo plazo y no tenga previsto cambiar demasiado la composición de su cartera, deberá priorizar una comisión de custodia baja por delante de la comisión de intermediación, que será menos importante.
El mayor problema a la hora de buscar un broker es la amplitud de la oferta y la dificultad en muchas ocasiones para entender el funcionamiento de las comisiones. Una fórmula de arrojar algo de luz son los comparadores de Brokers como Brokers Bolsa, que cuentan con información detallada de cada cuenta y, en este caso, también con un área de preguntas y respuestas para que los usuarios intercambien opiniones y resuelvan sus dudas. Del mismo modo, también permite que los usuarios ofrezcan su visión acerca de la operativa con cada intermediario y valoren su forma de trabajar con una nota que va desde el cero hasta el cinco.
Páginas como Mejores Brokers, que aunan la última oferta también pueden ser de utilidad para estar al tanto de promociones especiales.