Si quieres saber qué es la balanza de pagos, el mercado de divisas y cómo se relacionan ambos conceptos, en Opcionis nos adentramos en estos aspectos macroeconómicos. Cada vez son más las empresas, autónomos y emprendedores que deciden comercializar sus productos al exterior. Por lo tanto el artículo de hoy sobre la balanza de pagos y el mercado de divisas le será de una gran utilidad.
¿Qué es la balanza de pagos?
Los países interactúan entre ellos económicamente. Ningún país puede aislarse y no comerciar con los demás, entre otras cosas porque de buen seguro necesitará recursos con los que poder fabricar sus bienes, tales cómo petróleo u otras fuentes de energía. También necesitará oro para las reservas de su Banco Central. O tal vez necesite una serie de bienes que puede adquirir a mejor precio que si él mismo los produjera.
Por consiguiente los países comercian entre ellos y a estas relaciones se les denomina “comercio internacional”: El comercio internacional es el intercambio de bienes, servicios o capitales entre distintos países.
La balanza de pagos no es ni más ni menos que un documento de contabilidad que registra las transacciones realizadas de un país determinado con el resto de países. Es el documento de contabilidad de comercio internacional de cualquier país. En él se registran los cobros recibidos como consecuencia de las exportaciones y los pagos realizados como consecuencia de las importaciones, pudiendo de este modo tener un saldo positivo o negativo. La Balanza de pagos se subdivide en varias balanzas, siendo el resultado de un agregado de todas ellas:
- Balanza por cuenta corriente: ingresos menos gastos de las operaciones de venta de bienes y servicios al exterior.
- Balanza por cuenta de capital: ingresos menos gastos de las operaciones de préstamo y envíos de fondos que se realizan entre países.
- Balanza por cuenta financiera: Saldo de todas las operaciones financieras y de inversión que se realizan entre países.
El resultado de todas ellas es la Balanza de Pagos de un país.
¿Qué es el mercado de divisas y cuál es su relación con la balanza de pagos?
Existen diferentes monedas entre los distintos países. Se podría afirmar que cada país tiene su divisa propia, pero esta afirmación no sería del todo exacta puesto que un país puede adoptar la divisa que considere conveniente, aunque no sea la propia. La diferencia está en que cuando un país emite su propia divisa tiene el control de la cantidad de dinero que pone en circulación y los tipos de interés, para controlar la inflación y otros aspectos económicos. De este modo también se determina el valor que una divisa tiene con respecto a las demás.
El mercado de divisas es un mercado de cambio entre las diferentes monedas existentes, cada una cotiza o tiene un precio con respecto a otra. A esto se le llama el tipo de cambio de una divisa. Por ejemplo, un euro tiene un tipo de cambio a día de hoy de 1,1818 dólares y de 0,88 libras esterlinas.. etc.
De tal modo que los tipos de cambio fluctúan libremente en el mercado como consecuencia de la oferta y demanda. Aparte de las intervenciones puntuales que pueda hacer algún Banco Central para intervenir la divisa en la que tiene competencia. Aunque existen todavía sistemas de cambio fijos, es decir que no fluctúan en un mercado.
¿Cuál es la relación entre la balanza de pagos y el mercado de divisas?
De este modo, viendo la balanza comercial de un país podremos saber cómo contribuye a la evolución del tipo de cambio y cómo a su vez el tipo de cambio le afecta al país..
Por ejemplo:
- Las exportaciones hacen que aumente la oferta de divisas, puesto que las ventas se realizan en moneda local. Un país netamente exportador (con una balanza comercial positiva) tendrá una divisa fuerte y no le interesará que su divisa se aprecie mucho. Puesto que si la divisa se sitúa a un cambio desorbitado sus productos serán más caros cómo consecuencia del tipo de cambio elevado.
- Caso contrario sucede si el país es netamente importador. En este caso el país importa bienes que tiene que pagar en divisas extranjeras, haciendo que las demás divisas se aprecien y la suya propia se deprecie por falta de demanda. Así pues a un país con necesidad de importar mucho le interesa una divisa fuerte, porque de este modo las compras le resultarían más económicas debido a los tipos de cambio.
Vamos a explicar estas afirmaciones con un mayor detalle…
Las exportaciones y las importaciones, en función del tipo de cambio
Una empresa típicamente exportadora se beneficiará de un tipo de cambio más bajo de la divisa local. Pensémoslo… Si el tipo de cambio es más bajo, significa que nuestra divisa está barata. Por lo tanto, nuestros precios serán atractivos para el exterior si tenemos en cuenta el efecto del tipo de cambio. Así, podremos ser más competitivos en el exterior.
Lo contrario sucede cuando la empresa es típicamente importadora. En este caso le interesa tener una divisa fuerte. Por ejemplo, si nosotros tenemos una factoría y dependemos de una materia prima que viene del exterior. Por ejemplo de Japón.
Si el cambio del Euro con respecto al Yen Japonés es alto, significa que con un euro obtendremos más yenes. Por lo tanto, como el producto lo compramos en yenes, podremos obtenerlo más barato.
¿Qué sucede con todo esto? Pues que simplemente al subir las exportaciones la divisa se irá apreciando en el mercado como consecuencia de una mayor demanda de divisa local. Si la divisa se sobrevalora, saldrán a la luz más importadores que estarán ahora interesados en comprar productos del exterior, puesto que las condiciones son más ventajosas. Esto provocará una mayor oferta de Euros y por lo tanto la divisa común bajará en el mercado hasta estabilizarse.
Por lo tanto, el propio mercado de divisas actúa como elemento regulador del tipo de cambio y las exportaciones e importaciones que conforman la Balanza por cuenta corriente (tal y como hemos visto una sub – balanza de la Balanza de Pagos) se ven afectadas.
De la misma forma que las exportaciones e importaciones (Balanza de Pagos) influye de forma notable en el mercado de divisas. Ambos conceptos están muy relacionados.
Además de la Balanza de Pagos, la inflación, los tipos de interés y las decisiones de su banco central son factores fundamentales que afectan a la cotización de una divisa en el mercado.