Los desahucios forman una parte importante de la economía española. Si hablamos de los Desahucios, podemos decir que la banca tiene 2.500 desahucios de primera vivienda solo.
Aproximadamente el 95% de los casos son renegociados o reestructurados con el cliente, por lo que el desalojo de la vivienda, son casos residuales.
El Gobierno había pedido a bancos y cajas un informe detallado del número de desahucios de primera vivienda, sobre todo en el último año, con el objetivo de poder lanzar medidas para paliar este drama social, y sobre todo en este tipo de vivienda, que es la que verdaderamente preocupa a las entidades financieras.
Con los datos, el Ministerio de Economía se propuso llegar a un acuerdo con el PSOE para el inmediato ordenamiento del mercado hipotecario español. Y como el acuerdo no ha sido posible, el Gobierno anunció un paquete de medidas con el que prevé paralizar los desahucios durante dos años a las familias con bajos ingresos (un máximo de 19.164 euros al año) y en situaciones extremas, como estar en paro, contar con hijos pequeños, dependientes o minusválidos.
Se mencionó la idea de realizar una reforma en la Ley Hipotecaria, pero existen demasiadas contras y oposiciones que no están de acuerdo. El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), sostiene que sería muy perjudicial embarcarse en una reforma de la ley hipotecaria que conlleve una ruptura de la seguridad jurídica para acreedores y para inversores y que dificulte el acceso a la vivienda, encareciendo el coste de financiación y limitando el crédito.
Se creará una bolsa con una parte de las viviendas que tiene adjudicadas la banca, es decir, con una parte de las viviendas que tiene adjudicadas la banca, para que pueda destinarse a alquileres sociales con bajos precios para familias desahuciadas.
Esto ya se hacía desde hace años. El principal partido de la oposición enviaba una carta, con fecha de 9 de noviembre, a su secretario general, pidiendo al presidente de la patronal bancaria, la Asociación Española de Banca (AEB), que solicite a las entidades bancarias que procedan a la paralización de todos los procedimientos de desahucio hipotecario en curso hasta tener una nueva regulación sobre esta materia.
Un día antes de recibir dicho pedido, trasladó al secretario de Estado de Economía y Competitividad, en nombre de los bancos de la Asociación, el compromiso de las entidades por razones humanitarias y en el marco de su política de responsabilidad social, de paralizar los lanzamientos durante los dos próximos años, en aquellos casos en que concurran circunstancias de extrema necesidad.
Hoy existen entre 4.000 y 15.000 el número desahucios de primera vivienda, cuyo acreedor es el banco, desde 2008. Las cifras de desahucios de primera vivienda por deudas hipotecarias son mucho menores y no se debe olvidar que en España existe una cultura de pago, algo que es muy importante y que hay que preservar.