La figura del préstamo entre particulares ha crecido sin ningún género de duda de manera exponencial durante los años de crisis. Es difícil realizar un cálculo realista del volumen de estos movimientos de dinero entre particulares, ya que una mayoría de ellos no se formaliza, y, sin embargo, a la hora de prestar dinero, siempre debiéramos tener en cuenta tanto la formalización como otras claves importantes.
Y es que lo llamemos cómo lo llamemos, cuando préstamos dinero o cuando recibimos dinero prestado de un particular, estamos ante una operación de financiación, que debe tener necesariamente unas características si queremos evitar problemas futuros para uno u otro.
Los prestamos entre particulares
En primer lugar vamos a distinguir aquellos préstamos entre particulares a los que no nos referimos: obviamente no nos referimos a los préstamos en los que se bordea o se infringe la legalidad con prácticas de usura, y, del otro extremo tampoco nos referimos a las opciones abiertas en los denominados préstamos P2P, una opción interesante pero que no nos ocupa en este caso.
Nos referimos a las acciones de préstamos entre personas, de común acuerdo, que generalmente se dan en el entorno familiar o de amistad con mucha frecuencia.
Las claves de los préstamos entre particulares
La primera gran clave de estas operaciones es también el primer gran error habitual, y es el hecho de no tratar al préstamo entre particulares como lo que realmente es: un préstamo. Esto nos hace obviar cuestiones que son básicas como la formalización de la operación de préstamo.
La formalización se puede llevar a cabo por supuesto a través de escrituras notariales, aunque estas van a llevar consigo gastos que tal vez no deseen ser asumidos por las partes. Ante esto, existe la opción de la formalización de contratos privados.
Un contrato privado que refleja un préstamo entre particulares deberá necesariamente incluir todas las condiciones básicas de ese préstamo, es decir, el importe de la operación, plazo de devolución, intereses si los hubiera y si no declaración de ausencia de los mismos, y cualquier condición particular que ambas partes pudieran aportar a la operación.
Es muy importante tener en cuenta que este tipo de contrato particular no sólo es útil para posibles problemas entre las partes, sino que también va a resultar tremendamente útil (desde el punto de vista de quien presta el dinero) ante posibles problemas con el fisco, recordemos que la salida injustificada de dinero puede generar un problema al usuario, y avalar y presentar el contrato de préstamo entre particulares en hacienda eximirá es posible problemática.
La operación de validación del contrato se puede realizar en hacienda, y deberá necesariamente aportar el comprobante bancario de operación de préstamo, tras lo que a todos los efectos para hacienda ya figurará de manera legal esta acción.
En definitiva, y con todas las condiciones particulares que deseemos, se trata de poner necesariamente las mejores opciones para evitar futuros problemas.
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