¿Qué es un mercado?
Cuándo nos referimos a un mercado económico, en realidad hablamos en un sentido más amplio que un sitio físico dónde se realizan compras y ventas. Un mercado es un mecanismo que promueve las transacciones comerciales que dan vida a la economía. Las transacciones comerciales a su vez son producto de las decisiones de compradores y vendedores, u oferentes y demandantes.
Por consiguiente, un mercado se puede definir como una estructura que facilite o haga posible un encuentro (físico o no) entre oferentes y demandantes para llevar a cabo transacciones comerciales.
Las palabras clave para comprender el funcionamiento de un mercado serían:
- Oferta: cantidad de productos a la venta. O cantidad de vendedores existentes en un mercado.
- Demanda: cantidad de personas dispuestas a comprar un producto.
- Precio: contraprestación económica que se ofrece por un producto.
- Producto: bien o servicio que se oferta y se demanda en un determinado mercado.
Una vez visto en qué se basa un mercado, ha llegado el momento de repasar los distintos mercados que existen. Para ello, lo primero que debemos saber es que las diferencias estriban en los elementos que lo componen (oferta, demanda, precio, producto)
La competencia perfecta
Se caracteriza por ser un mercado homogéneo, es decir los productos son de similares características y de similar calidad. Además, en este tipo de mercado hay muchos oferentes y muchos demandantes, pudiendo entrar y salir toda la oferta y demanda que sea necesaria puesto que no existen barreras para ello.
Al existir tantos oferentes y demandantes, el precio del producto homogéneo se ajusta en función de cómo estén las fuerzas de oferta y demanda. Sin posibilidad de influir en el precio los agentes intervinientes. Los consumidores tienen una información transparente del producto.
La competencia imperfecta
Se suele dar también en economías de mercado, pero no funciona de igual modo que el anterior. Si en el anterior caso existían dos fuerzas (oferta y demanda) que trataban de buscar un equilibrio y los agentes apenas tenían nada que hacer contra la oferta y la demanda. En este caso los agentes pueden intervenir en el mercado, alterando el orden o el equilibrio propio de un mercado en competencia perfecta.
El primer caso que se nos puede presentar es cuando el producto no es homogéneo. En tal caso los productos a no tener características y calidad similar no compiten en igualdad de condiciones. Pero yendo más allá nos encontramos:
El monopolio
Se da esta situación de mercado cuando solamente existe un oferente en un mercado, frente a una gran cantidad de demandantes. El resultado es que el único oferente tiene total libertad para imponer su voluntad sobre el precio. Incluso sobre la cantidad de productos a ofertar.
Como se observa, en tales casos las fuerzas de oferta y demanda no funcionan igual.
El oligopolio
Se da el caso de oligopolio cuando existe un mercado con una pequeña cantidad de oferentes para una gran cantidad de demandantes. Es similar al monopolio si estos pocos oferentes consiguen ponerse de acuerdo y controlar la oferta. Cuando no consiguen ponerse de acuerdo puede darse un grado de competencia entre los oferentes muy elevado. Hasta que sucumban los más débiles. En tales situaciones los precios dependen de la reacción de los rivales como si de una guerra se tratase.
Otro caso de competencia imperfecta en la cual las fuerzas de oferta y demanda no funcionan libremente.