A la hora de viajar a un país miembro de la Comunidad Económica Europea se tienen ciertos derechos en materia de asistencia sanitaria. Para estos fines se creó la Tarjeta Sanitaria Europea. Existen muchas personas, que por diversos motivos, viajan hacia territorio europeo, fuera de España. Por ello hoy desde Opcionis veremos todo lo relativo a la obtención y renovación de la Tarjeta Sanitaria Europea.
Qué es la tarjeta sanitaria europea y para qué sirve
La Tarjeta Sanitaria Europea es un documento personal e intransferible que acredita el derecho a recibir las prestaciones sanitarias que puedan ser necesarias para una persona, desde una perspectiva médica. Este derecho que viene recogido en dicha tarjeta, tiene validez durante una estancia temporal en un territorio del Espacio Económico Europeo o Suiza.
Es independiente del motivo al cual se accedió a dicho territorio europeo. Pudiendo ser por estudios, turismo o actividades profesionales. La única condición, la cual priva de validez a la Tarjeta Sanitaria Europea, es cuando el desplazamiento tenga la finalidad de recibir un tratamiento médico.
Se deberá asumir, en algunos casos, una cantidad fija o un porcentaje de los gastos propios de la asistencia sanitaria. En igualdad de condiciones con los asegurados del Estado al que se desplaza. Los importes de dichos gastos no son reembolsables.
Cómo solicitar la tarjeta sanitaria europea y cuánto tarda
Pueden solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea todos los titulares del derecho a su cargo que cumplan los requisitos exigidos por la legislación española y por los Reglamentos Comunitarios en materia de Seguridad Social.
Puede solicitarse por Internet, a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social. No es necesario estar en posesión o disponer de un certificado digital para su obtención.
Puede asimismo solicitarse en los Centros de Atención e información de la Seguridad Social. Para ello es necesario solicitar una cita previa. Además de las Direcciones Provinciales o Locales del Instituto Social de la Marina.
El plazo para su obtención no es superior a 10 días, sea cuál sea la forma de solicitud de dicha tarjeta. Es imprescindible tener actualizada la información correspondiente a las Bases de Datos de la Seguridad Social para que la tarjeta pueda llegar al domicilio sin ningún tipo de problema. La entrega es por correo, nunca se entrega en mano.
Cuando no sea posible su emisión, o en casos de un desplazamiento inminente, podrá solicitarse el Certificado Provisional Sustitutorio.
Cómo renovar la tarjeta sanitaria europea y cuánto tarda
La Tarjeta Sanitaria Europea tiene una validez de dos años. En la propia tarjeta se indica la fecha de caducidad de la misma. Durante ese período de tiempo el titular debe mantener las condiciones que dieron origen al derecho que se recoge en la tarjeta.
Su renovación se puede realizar por las mismas vías que para su obtención y su plazo de emisión de la tarjeta renovada es el mismo.
Para finalizar, se debe indicar la importancia de comprobar, antes de realizar el desplazamiento, que su período de validez comprende toda la estancia e incluye la fecha de regreso prevista.
Quién puede solicitar la tarjeta sanitaria europea: requisitos
El primer requisito para poder solicitar la tarjeta sanitaria europea es ser titular o beneficiario de la asistencia sanitaria pública en España. En otras palabras, la Seguridad Social debe cubrir tus necesidades sanitarias. En cualquier caso, se disponen de otras posibilidades para acceder a las coberturas que otorga esta tarjeta.
Por ejemplo, para aquellos menores de 26 años y que no hayan trabajado nunca, tienen la posibilidad de obtener la tarjeta sanitaria europea a través de la cobertura de sus progenitores (o tutores legales, en su caso). Para ello se debe concertar una solicitud específica.
Para los estudiantes de Erasmus es realmente sencillo obtener la tarjeta sanitaria vía online. Además, es imprescindible que este colectivo disponga de la misma. Por otra parte, no está contemplado que los trabajadores con un contrato temporal tengan acceso a esta tarjeta sanitaria; al igual que ocurre con aquellos que estén trabajando bajo la modalidad de un contrato en prácticas. En este caso el gobierno español está dispensando un CPS (Certificado Provisional Sustitutorio).
Qué cubre la tarjeta sanitaria europea
La tarjeta sanitaria europea cubre las mismas contingencias que tiene un ciudadano del país (europeo) del país en el que te encuentras. Según el destino que vayas a tomar, es conveniente que sepas los tipos de coberturas que puedes tener. Si te cobran por ello, posteriormente ese dinero te será reembolsado.
En cualquier caso, la tarjeta sanitaria europea tiene una serie de coberturas principales destacadas:
- Urgencias, tanto si se trata de un accidente o una enfermedad común que pueda sobrevenir.
- Si eres un enfermo crónico y tu enfermedad empeora mientras visitas el país extranjero.
- En caso de embarazo, también cubre la asistencia al parto y todo el tratamiento necesario.
Por otra parte, la tarjeta sanitaria europea no cubre:
- Retorno al país de origen.
- Los servicios sanitarios que tienen un carácter privado.
- Si el único objetivo del viaje es realizar un tratamiento sanitario, tampoco se está cubierto (es más, estas situaciones están sometidas a una estrecha vigilancia).
¿Tarjeta sanitaria europea o seguro médico de viaje?
Antes de entrar a decidir si es preferible la tarjeta sanitaria europea o un seguro médico de viaje conviene recordar que no son excluyentes, es más, son complementarios. Es siempre recomendable contar con un buen seguro de viaje, sobre todo para aquellas coberturas que no estén al alcance de la tarjeta sanitaria europea (recordemos que esto dependerá del país de destino).
Podemos tener un seguro de viaje, puesto que es posible incurrir en gastos aun teniendo la tarjeta sanitaria europea. Por consiguiente, se recomienda que se fije una cobertura privada de entre 60.000 y 100.000 euros (los gastos pueden ser altos cuando tratamos asuntos de salud). Es muy importante para el caso de repatriación hacia el país de origen. Además, un seguro de viaje tiene otras coberturas que no son puramente sanitarias, una asistencia complementaria que nos será de utilidad al margen de las coberturas previstas en la tarjeta sanitaria europea.