La precariedad del mercado laboral español no es nada nuevo pero sí el aumento del número de personas cuyo salario no supera los 1.100 euros Según la Encuesta de Población Activa (EPA) uno de cada tres españoles se encuentra en esta situación y lo peor de todo es que se espera que este colectivo crezca en los próximos años.
Las diferencias salariales son uno de los problemas de la economía española y empiezan a convertirse en motivo de debate social. En el caso de los más jóvenes, el grupo más afectado por el mileurismo, la principal cuestión pasa por saber si es posible independizarse con 1.100 euros al mes (especialmente para quienes no tienen pareja). Desde Opcionis queremos ir un poco más allá y ver si es posible alcanzar la libertad financiera siendo un mileurista y pasar a formar parte del 3,6 de la población que declaró más de 60.000 euros.
Cada caso es diferente y no todo el mundo debe soportar las mismas cargas financieras. Por eso, lo mejor será presentar un caso concreto: supongamos que Daniel, de 26 años, vive con sus padres, cobra 1.100 euros, no tiene novia pero le gustaría quiere independizarse. Los gastos de Daniel son prácticamente nulos, ya que no debe contribuir a la economía doméstica. Sin embargo, sí que tiene un préstamo de 150 euros mensuales para la compra de su coche.
Desde un punto de vista estrictamente financiero lo ideal sería que Daniel alargase algo más su estancia en casa de sus padres para poder ahorrar. Es decir, aprovechar esta ausencia de gastos (al margen del préstamo) para poder juntar cierto capital. Supongamos que alarga su estancia seis meses y que en ese periodo es capaz de juntar 3.600 euros (600 euros mensuales), lo que supondría simplemente un ahorro medio. Si Daniel quiere alcanzar la independencia financiera deberá empezar a rentabilizar este dinero antes de que sus gastos fijos aumente tras independizarse.
Y es que cuando viva sólo, Daniel deberá hacer frente a muchos más gastos fijos que mermarán su capacidad de ahorro y puede que incluso coloquen su situación financiera al límite. En caso de que decida vivir sólo de alquiler deberá enfrentarse al pago de entre 500 y 800 euros mensuales en función de la ciudad y zona que elija. A esto habrá de añadir otra serie de gastos fijos como agua (15-20 euros), electricidad (40 euros), teléfono fijo e internet (30-70 euros dependiendo de la compañía), teléfono móvil (30 euros), comida (300 euros incluídos productos del hogar) y transporte (60 euros). La otra opción de Daniel pasa por buscar un piso de alquiler, cuyo coste será más moderado y oscilará ente los 250 y 400 euros al mes.
En total, los gastos fijos de Daniel superarían su sueldo en caso de querer marcharse a vivir solo y rondarían los 1.000 euros en la segunda opción. Se trata de una diferencia muy pequeño (apenas 100 euros), sin tener en cuenta el dinero destinado al ocio. Por eso mismo recomendábamos al principio la opción de permancer la casa paterna para obtener un dinero extra. Como tantos otros españoles, Daniel apenas tiene margen para ahorrar, pero deberá intentar hacerlo si quiere obtener algún día la libertad financiera.
Mientras optimiza sus cuentas y encuentra formas para ahorrar dinero Daniel deberá aprender a sacar partido al capital del que dispone: esos 3.300 euros. Si no cuenta con formación financiera lo ideal es que la adquiera para saber evaluar los riesgos de cada inversión y poder crear un patrimonio estable y protegido. Mientras, puede que un depósito a plazo fijo o una cuenta remunerada sea la mejor alternativa. Sin embargo, es complicado obtener la libertad financiera sólo con estos vehículos de inversión. Y es que hay que aprender a invertir en otros productos financieros que ofrecen más rentabilidad (aunque también son más arriesgados).
Para inversiones a largo plazo, la Bolsa es el vehículo que más rentabilidad ofrece (en torno a un 10% anual), si bien también es uno de los más arriesgados. Lo ideal es construir una cartera equilibrada y tener en cuenta las siguientes pautas: cuanto más joven más se puede arriesgar ya que mayor es el margen de maniobra posterior.
En clualquier caso, los pasos para lograr la independencia financiera siempre deben pasar por recortar gastos y rentabilizar nuestros ahorros. Además, también se supone que con el paso del tiempo la nómina engorda y todos debemos cobrar más.