A pesar de que el término no es muy conocido, lo único que significa la palabra pignorar es dejar alguno de nuestros bienes como “prenda” o garantía de pago, ante un préstamo.
Qué significa pignorar en un préstamo
Cuando un solicitante de préstamo no cuenta con el perfil deseado se suele usar esta fórmula de pignorar un préstamo. De esta manera se aseguran de que el crédito sea pagado. Así, si el cliente no pagase el crédito, podrían quedarse con el bien en cuestión para recuperar el dinero. Así que solo es un recurso más de algunas entidades financieras que utilizan para asegurarse de que el préstamo será devuelto.
Podría parecer que pignorar un bien es muy parecido a lo que sucede cuando solicitamos una hipoteca ya que, si no pagamos la letra, el banco se quedará con la casa. Sin embargo, existen algunas diferencias.
La primera diferencia es que cuando un préstamo es pignorado, la entidad se queda temporalmente con ese bien de garantía de pago hasta que el pago sea completado. Por ejemplo, si dejamos un coche como bien no podremos conducirlo ni moverlo, ni alquilarlo…
Otra diferencia es que al pignorar un préstamo podemos hacerlo con un bien o con varios bienes siempre que suplan el valor del préstamo en sí.
¿Qué ocurre si no se paga un préstamo pignorado?
En caso de pagar al corriente el crédito, el bien se devolverá a su dueño. Si esto no ocurre así, el dueño podrá poner el bien a subasta pública para poder hacer frente al crédito o podrá ejercer sus derechos si son bienes financieros, como vender las acciones para tener el capital necesario.
¿Cuándo interesa pignorar un préstamo?
Puede ser recomendable siempre que el cliente no cumpla con el perfil deseado para un préstamo.