Para unos se convierte en una tarea casi imposible, para otros es una obligación cuestionable y dudan sobre cómo hacerlo, y, para otros, las dudas se dirigen hacia los productos que utilizar, en cualquier caso, hoy en día la sensación de la necesidad de ahorrar ha aumentado con respecto a hace tan sólo una década, cuando el consumo desenfrenado era probablemente la pauta más seguida en las economías domésticas de a pie.
Vamos a echar un vistazo rápido sobre los productos de ahorro (garantizado o de menor riesgo) más usuales con sus pros y contras, ya que la duda sobre la elección de estos productos suele ser la más habitual antes de comenzar a ahorrar.
Productos de ahorro con poco riesgo
Los depósitos
Se trata sin duda del producto garantizado por excelencia. Las imposiciones a plazo fijo han sido, y son, uno de los instrumentos de ahorro más extendidos en nuestro país entre quienes no quieren exponer su capital.
En la actualidad no pasan desde luego por un buen momento, las rentabilidades de estos productos han caído en picado en los últimos años, y hoy en día se muestran verdaderamente bajas, aunque a la vez, competitivas desde el punto de vista de la comparativa con la inflación. En cualquier caso un producto que ha bajado mucho proporcionalmente su rentabilidad y que hay que revisar muy bien antes de contratar.
VENCE MI DEPÓSITO ¿RENOVAR O BUSCAR OTRAS OPCIONES DE AHORRO?
Deuda pública
Teóricamente junto a los depósitos estamos ante la opción más segura para el ahorro. Sin embargo, esto es sobre el papel ya que necesariamente la evolución de las condiciones socioeconómicas del país va a influir sobre la evolución de la deuda, no hay más que echar un vistazo a la evolución de los dos últimos años para entender esto.
Durante el presente año se han batido récords históricos desde el punto de vista de la baja rentabilidad de la deuda pública, aun así, gracias a la seguridad que proporciona sigue siendo una opción interesante para quien busca precisamente tener su dinero seguro.
Las cuentas remuneradas
En las cuentas remuneradas debiéramos haber podido encontrar una opción abierta a los depósitos, y sin embargo, ese debiéramos, no se ha traducido de manera real en los productos financieros para el ahorro en general y en las cuentas de ahorro en particular.
A fecha de hoy las cuentas remuneradas siguen remunerando a la baja, es cierto que encontramos algunas opciones en las que incluso vemos rentabilidades del 5% (o más) del 3%, del 2%… sin embargo estas rentabilidades tienen todas ciertos trucos, o bien se trata de rentabilidad durante un período de tiempo determinado, o bien para una cantidad determinada de dinero, y en muchos casos para ambas condiciones juntas.
La gran ventaja de estos productos con respecto a otras opciones reside en la enorme liquidez que presentan, pero cuidado, las nuevas supercuentas, las que ofrecen rendimiento por un lado y a la vez descuentos o bonificaciones, suelen exigir un nivel elevado de vinculación, cosa que las cuentas remuneradas tradicionales no hacían, y que no necesariamente va a redundar en global en un beneficio tan claro.
Fondos de inversión garantizados
Los fondos garantizados, y en menor medida los fondos mixtos conservadores, se han convertido poco a poco en una opción abierta para los ahorradores que buscan otras opciones diferentes a los depósitos y cuentas de ahorro.
En este año hemos visto una evolución interesante, y desde luego el crecimiento del patrimonio de los fondos en ambas opciones. A su favor se trata de un producto de sencilla contratación, cada vez más extendido y asequible al usuario de a pie, con liquidez y con bastantes opciones de modificación y configuración del producto.
En su contra, además de los costes a los que prestar mucha atención, se encuentra el hecho de determinados riesgos que pueden llevar a asumirse según la configuración del producto, y que no siempre son bien comprendidos por el usuario.
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