En el artículo de hoy en Opcionis veremos qué es la brecha de producción con detalle y cuáles son sus consecuencias para la economía.
¿Qué es la brecha de producción?
Si atendemos al Producto Interior Bruto o PIB como un indicador de la actividad económica de un determinado país, observaremos que este a su vez tiene una cantidad de recursos o factores productivos limitados y que, por tal motivo, tiene un tope.
Para generar riqueza se deben poner en marcha los denominados factores de producción (tierra, trabajo y capital). Estos factores no son ilimitados. Por lo tanto, cuando se ha alcanzado el máximo de su rendimiento se puede considerar que el PIB ha desarrollado todo su potencial. A este medida se le denomina el PIB Potencial.
Otra cosa distinta es que cambie el paradigma tecnológico y haga a los factores de producción más eficientes. Los gastos para I+D+i tienen mucho que ver en eso. Pero a fin de cuentas, el PIB potencial seguirá siendo limitado, aunque más alto.
Por otra parte tenemos el PIB real, el PIB que verdaderamente se produce. Sin embargo, cuidado, el PIB real tiene descontado el efecto de la inflación. Es el PIB nominal menos la inflación. Se calcula a precios constantes (despreciando el aumento de los mismos). Este indicador muestra lo que realmente está produciendo una economía, sin la distorsión de la subida de los precios).
Así pues, la brecha de producción se denomina a la diferencia existente entre el PIB real y el PIB Potencial. En otras palabras, lo que podría producir (sin desestabilizarse) y lo que realmente produce.
Para mantener el PIB real en unos niveles (alrededor, más o menos) similares al PIB Potencial, los Bancos Centrales y los Gobiernos despliegan un arsenal de estrategias. Como los tipos de interés, reducir o drenar dinero a la economía, hacer presupuestos más o menos expansivos, trastocar la fiscalidad, etc.
Sin embargo, pueden existir diferencias y estas pueden ser significativas. Veamos sus efectos.
¿Qué consecuencias tiene la brecha de producción?
Si el PIB real se sitúa por encima del PIB potencial se dice que existe un brecha inflacionaria. Esto es, la demanda está superando a la oferta y por lo tanto la inflación puede dispararse. O por lo menos se produce una presión inflacionaria.
Por el contrario, si el PIB real es menor al PIB potencial, se denomina brecha recesiva y en estos casos la producción (oferta) es mayor que la demanda. Como consecuencia de ello la inflación caerá y puede haber incluso riesgo de deflación.
Las consecuencias de que la brecha se descontrole tiene una serie de repercusiones directas en la creación de empleo y en otros factores de nuestra economía.
Por una parte, el hecho de que no se produzca todo lo que podría producirse significa que tenemos un bajo rendimiento y aunque se quiera trabajar más, no es posible porque la economía no puede producir a su pleno potencial, el mercado de trabajo está infravalorado (no pudiendo llegar a niveles de pleno empleo). Lógicamente, estamos hablando cuando la brecha es considerable y persistente en el tiempo.
Por otra parte, al igual que el trabajo se mantiene inactivo, al capital le pasa lo mismo. No es capaz de generar los rendimientos que se debieran y por consiguiente descenderá la inversión extranjera. Para concluir, también debemos mencionar que el Estado ingresa menos dinero vía impuestos, afectando esto a los presupuestos y a los servicios sociales.