El hecho de no llegar a cotizar el mínimo a la Seguridad Social para poder obtener la pensión de jubilación suele generar problemas de ansiedad. El maldito “timing” vital. Preocupación que mucho abunda entre los ya no tan jóvenes de cuerpo y/o espíritu. Ello se acentúa cuando vas viendo aproximarse la tercera edad a contraluz por cegarte ese final del túnel, tan sobrenatural como sobreiluminado en exceso. Sobre todo, atendiendo a los ínfimos índices de popularidad de lo paranormal y a los actuales y súper abusivos precios de la electricidad y el gas.
Sin embargo, también afecta a los más jóvenes. Inexplicablemente, si se tiene en cuenta que, para cuando tengan que jubilarse (si es que se les permite entonces), los más agoreros dicen que ya no habrá pensiones. En fin… Ya veremos (o no) cómo queda la cosa finalmente.
¿Cuánto es el mínimo que necesitas cotizar a la Seguridad Social para conseguir la pensión de jubilación?
Para que en 2023 puedas acceder a la jubilación con toda la pensión posible, en función de tus ingresos y de lo que hayas cotizado como trabajador, son requisitos haber cumplido la edad de 65 años y tener, al menos, 37 años y 9 meses cotizados. O bien, aguantar hasta la edad de 66 años y 4 meses y tener, al menos, 36 años y 6 meses cotizados.
También existe la opción de cotizar el mínimo de 15 años a la Seguridad Social y pedir la pensión por jubilación. De esos maravillosos o tenebrosos años, según lo mires, al menos, 2 deben haberse cotizado en los 15 años anteriores a la solicitud. No obstante, aquí solo tendrás derecho a cobrar el 50 % de tu base reguladora (es decir, tu remuneración mensual bruta). Pero este obsceno porcentaje se irá incrementando según aumenten los años cotizados que hayas acumulado.
Año a año, dice la ley, que se irán incrementado las edades de jubilación y los períodos de cotización hasta el 2027. Así, si pretendes jubilarte a partir del 2027, podrás pedir la pensión a los 65 años, con 38 años y 6 meses cotizados. Si has cotizado menos tiempo, podrás pedirla a los 67 años. En este caso, siempre que hayas cotizado 15 años, de los cuales 2, al menos, sean en los 15 años anteriores a la solicitud.
Asimismo, puede darse el caso de una jubilación anticipada voluntaria y demás situaciones que permiten reducir la edad y los periodos de cotización.
En ambos casos, ya es otra historia, que puedes ver en el siguiente enlace.
Y… Si no llegas a cotizar el mínimo a la Seguridad Social ¿Hay pensión de jubilación?
Tranquilidad señoras y señores, jóvenes y jóvenas (y demás posibles aludidos), existe una cosita llamada pensión de jubilación no contributiva.
Por circunstancias diversas, puede que no llegues a cotizar el mínimo a la Seguridad Social y, aun así, podrás pedir la pensión por jubilación. Véase por una prolongadísima situación de desempleo o porque hay mucho empresario sin vergüenza que te tiene trabajando en negro y no ingresa en la Seguridad Social todo lo que deberías haber cotizado. Y, en general, por circunstancias complejas y porque el mercado laboral está muy mal.
Pero, incluso en el caso de que no hayas dado un palo al agua en tu vida (olé por ti o tus ancestros, si es así), ya se lo darás a la Seguridad Social. Solamente por haber llegado a una determinada edad, te habrás ganado un respeto.
Y, de paso, también una pensión.
¿Qué es esta pensión no contributiva por jubilación?
Esta consiste en una pensión económica y vitalicia. Es decir, un dinerito bien fresco para el resto de tu incursión en tan avanzada como respetable edad.
Lamentablemente, te adelantamos que es poco. Aunque, teniendo en cuenta que son “gratis”, los 6.784,54 euros al año no suenan tan mal, al fin y al cabo. Y da gracias, porque la cuantía ha aumentado respecto al, cuando solo eran 5.898,60 euros.
Estos dineros se traducen en 565, 37 euros mensuales y se te pagarán a mes vencido.
A ello, puede sumarse un complemento por carecer de vivienda en propiedad y tener que alquilarle un pisito a extraños. Eso sí, no te imagines viviendo en Hollywood o Disneyworld, ni en Madrid o Barcelona y, prácticamente, tampoco en Lepe o Tomelloso. También vete olvidando de tu piscina, ascensor, calefacción e, incluso, ventanas y puertas, porque solo serán 525 euros anuales. Y, si quieres comprobarlo, pincha aquí.
¿Cuáles son los requisitos para obtener la pensión de jubilación no contributiva?
Para poder recibir esta prestación periódica, será necesario:
- Haber cumplido la edad de 65 años.
- Residir legalmente 10 años en España, al menos, entre los 16 y los 65 años. De aquellos años, al menos, 2 deberán ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud. Sin embargo, no es necesario tener nacionalidad española. Y, para nuestros adorables vecinos europeos, se computarán los períodos de tiempo que hayan residido en otros Estados de la Unión Europea.
- Carecer de rentas o ingresos suficientes para la subsistencia.
¿Qué son rentas o ingresos insuficientes?
Insuficientes se consideran si la suma, en cómputo anual, de los que consigas es inferior al importe anual de la prestación. Es decir, inferiores a 6.784,54 euros al año.
No obstante, aun cumpliendo visiblemente y a rajatabla tan penosa situación, puedes quedarte fuera por no cumplir este requisito. Hay que tener en cuenta que, si convives con otras personas, se hará la suma con las rentas o ingresos computables de todos los integrantes que formáis una “unidad económica”.
La cantidad varía en función de cuántas y quiénes sean dichas personas con las que convivas. Así, depende de que estos sean tus descendientes o ascendientes en primer grado, tanto consanguíneos como por adopción, u otras personas distintas. Además, recordar que ese primer grado solo son tus padres y/o tus hijos, incluyendo los adoptivos, pero no tus “bros”. Y menos tus hermanos de otra madre y demás cosas que se dicen en momentos de exaltación de la amistad.
Para calcular la cantidad exacta, habrás de emplear ciertas fórmulas, que puedes ver, e intentar entender, haciendo click en el siguiente enlace a la Seguridad Social.
¿En qué puedes emplear la pensión de jubilación?
Pues, con ella, aunque sea poca ayuda (que lo es por cómo están los precios de las cosas), tendrás algo más de tiempo para centrarte en lo importante. Lo primero, en conseguir otra fuente de ingresos. Y, si esto no te interesa, por lo que sea, puedes aprovechar para mejorar tu feroz crítica contra los jóvenes o para conquistar el mundo del mus, el dominó y la petanca. También para poder disfrutar del lento avance en las obras de tu localidad. Incluso de otros municipios, si eres un auténtico “jubileta” y consigues entrar en los fantásticos guateques del IMSERSO.
Ya que estamos… Si quieres descubrir las fechas y precios de estos maravillosos viajes del IMSERSO, pincha en este enlace.
Asimismo, puedes invertir tu pensión en actividades más enriquecedoras, si cabe, que un trabajo. Solo como vagas ideas (pero menos que tú, en su caso y, si pillas pensión, siéntete orgulloso), en paseos a todo o medio trapo, bailes de salón, clases de salsa, visitas culturales, cursos de inglés o informática, fabricación casera de muebles, maquetas y otros artefactos. Pero sin pasarse que, a esas alturas del partido, tus bisagras ya irán teniendo una edad y las leyes, tanto del Estado como de la lógica, seguirán estando en tu vida.
Por último… Si quieres otras ideas para el camino hacia esa pensión tan cotizadísima (aunque no por ti, en este caso) o, al menos, divertirte leyendo y aprendiendo o, simplemente, ahorrar en dinero y otros disgustos o llevarte alguna alegría de vez en cuándo, tienes Opcionis.