Si has comprado una vivienda en el año, ningún asesor fiscal puede decirte si podrás o no descontarte en el IPRF cantidad alguna en concepto de deducción por adquisición de vivienda habitual. Sí, has leído bien. Nadie sabe cómo acabará la fiscalidad de la vivienda este año.
A inicios del año la deducción por adquisición de vivienda habitual cambió, para los que compraran casa a partir del 1 de enero. Para los que ya se desgravaban una hipoteca antes, la cosa seguía igual. Por tanto, teníamos dos tipos de contribuyentes:
- Los que compraron antes del, que en este año podrían (y podrán) deducirse un 15% de las cantidades destinadas a comprar una vivienda habitual, con un límite de 9.040 euros.
- Los que compraron una vivienda habitual este 2011, que según su base imponible podrían o no deducirse cantidades en el IRPF; los que cobran menos de 17.707 euros, pueden deducirse un 15% del total. De esta cantidad hasta una base imponible de 24.170 euros, la deducción se reduce cuanto más se gana. Y a partir de 24.107 euros, no hay deducción aplicable.
Y ahora viene el PP y, entre sus medidas, nos anuncia que si gana restaurará la deducción por adquisición de vivienda habitual en los términos anteriores; incluso deja la puerta abierta a aumentar su cuantía. Y llega la pregunta clave: esta nueva reforma, ¿será aplicable en el o a partir del?
Los expertos en fiscalidad que he consultado no lo tienen nada claro. Parece que sí sería posible que se cambiara nuevamente la normativa del IRPF antes de terminar el año; lo que está claro es que sería un auténtico precedente de inseguridad jurídica fiscal. Hay gente que tomó decisiones de compra en base a una normativa que podría cambiarse de repente. Preocupante, como mínimo. Si se cambiara, los dos tipos de contribuyentes pasarían, en principio, a uno, que se podría deducir, imaginamos, un 15% con los mismos límites.
Si esta ida y vuelta de la deducción ya es preocupante, no lo es menos la tributación del IVA. Primero pasa del 7 al 8% el IVA de la obra nueva. El 19 de agosto de este año se decide bajar transitoriamente al 4%, hasta el 31 de diciembre.
Unas familias pagaron 8.000 euros más que otras, por comprarse la misma casa de 200.000 euros; la diferencia: comprar antes o después del 19 de agosto. Impresentable cambio, éste del PSOE. Y el PP pretende mantener un incomprensible IVA superreducido al 4%, durante un tiempo indeterminado.
Y si ello ya fuera suficiente festival del humor fiscal, tenemos la vivienda usada, que tributa por Impuesto de Transmisiones, entre el 7 y el 8%, según decide la CC.AA., al ser un tributo cedido. ¿Es lógico primar la compra de viviendas nuevas a las usadas? No, pero actualmente es así.
La vivienda digna es un derecho constitucional, atenuado pero constitucional. Jugar con su fiscalidad es cuanto menos temerario e injusto. De lo que se trata es de facilitar el acceso a ella, en propiedad o en alquiler, sin beneficiar injustamente a colectivos que no lo necesitan en absoluto. Lamentablemente, cada 4 años damos bandazos legislativos, y así no se genera confianza. A ver si aprendemos de la política oriental, que planifica a décadas vista.