¿Cuál es la diferencia entre una persona que gana 18.000 euros y otra que gana 60.000 euros? Estaes la pregunta que se hacen desde Get Rich Slowly a raíz de una discusión surgida en Ask Metafilter. La cuestión levantó bastante polemicay opiniones para todos los gustos, pero en líneas generales los usarios identificaron una serie de cualidades personales directamente relacionadas con el salario de cada trabajador.
Desde su punto de vista las personas con un sueldo alto, por ejemplo superior a los 60.000 euros, reunían alguna de las siguientes características:
- Una fuerte ética laboral
- No estar pendiente de la hora (no mirar los horarios)
- Ser muy proactivas y buscar la constante mejora de sus conocimientos
- Realizar un trabajo cualificado
- Flexibilidad y gran capacidad de adaptación
- Una buena red de contactos
- Grandes dosis de autoconfianza
Sin embargo, estos no son los únicos factores que inciden en una nómina con varios ceros. Así, por ejemplo, la profesión tiene mucho que ver en el salario. Cada trabajo se mueve en una franja salarial concreta y así, por ejemplo, es complicado que un profesor de primaria, por muy bueno que sea, cobre más de 80.000 euros anuales.
El otro gran factor es la fortuna. Pero tampoco hay que despreocuparse y dejar todo en manos de la suerte, hay que trabajar para que esta llegue a nuestras vidas. Al final siempre existirá un elemento aleatorio, pero la clave está en intentar que su importancia sea lo menor posible. Es decir, añadir elementos que hagan que el futuro laboral no dependa tanto de la suerte. Si simplemente nos quedamos sentados esperando a que la fortina haga engordar nuestros ingresos tendremos menos posibilidades que si nos formamos, mantenemos nuestros contactos y, en definitiva, trabajamos duro.
Existen diferentes formas de ‘trabajar duro’, pero en cualquier caso todas deben estar encaminadas a encontrar en lo que cada uno es mejor que el resto o, en su defecto, en el servicio que podemos ofrecer y por el que el resto de personas están dipuestas a pagar.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que un salario alto no implica la felicidad y tampoco implica tener más dinero a efectos reales. Generalmente cuanto más altos son los ingresos mayores son también los gastos. Por eso, una persona con menor salario pero con un mejor sistema de control de gastos puede ser más rica en términos comparativos. Y es que lo importante es aprender a ahorrar dinero, gestionar gastos e invertir para que nuestro dinero trabaje por nosotros.