El Gob ierno presentará su estrategia de financiación antes de que se celebre la primera colocación de deuda. En este caso, el Tesoro inicia la carrera para cubrir las multimillonarias necesidades de financiación previstas.
Estrategia de financiamiento:
Se colocará tres referencias de bonos a medio y largo plazo que vencen el 31 de marzo, el 31 de enero y el 30 de julio de 2026, respectivamente. Previamente se mantendrá una reunión con inversores para presentar de forma oficial su estrategia de financiación.
Presupuestos del Estado
El Tesoro tiene que emitir más de 200.000 millones de euros entre letras y bonos. Se prevé emitir un importe bruto de 90.400 millones en bonos, y el resto en letras, la cifra sufrirá algún cambio por varios motivos entre ellos:
- porque se parte con un colchón extra importante. El Tesoro aprovechó la coyuntura para captar 11.200 millones más de lo que necesitaba a finales. Esto no implica que vaya a reducir las necesidades totales para este año, puesto que, por otro lado, tiene que emitir al menos 23.000 millones para financiar a las comunidades autónomas.
En la estrategia, por tanto, indicará cuánto va a aumentar definitivamente la deuda neta y mediante qué instrumentos cubrirá sus necesidades. Es decir, el Tesoro tendrá que decidir qué hace con las emisiones de letras a 18 meses, puesto que a partir de ahora toda la deuda nueva a un plazo de más de un año tendrá que incorporar lo que se conoce como Cláusula de Acción Colectiva (CAC), acordada por el Consejo Europeo en la cumbre celebrada el 24 y 25 marzo.
Cláusula de Acción Colectiva (CAC):
Esta cláusula limita las pérdidas del sector público en el caso de reestructurar la deuda de un país. Se agiliza el proceso de reestructuración, puesto que un gobierno sólo tiene que recibir el visto bueno de una mayoría de bonistas, y no de todos, para aplicar un cambio de condiciones en los bonos o una quita.
Las CAC se aplican a nuevas referencias, por lo que los bonos que emite el Tesoro no la llevarán al tratarse de un aumento mediante subasta del importe de emisiones antiguas. No obstante, llegará un momento en el que las emisiones antiguas tengan demasiado volumen, lo que podría obligar al Tesoro a lanzar nuevas que sí lleven incorporada esa cláusula. Está por ver cómo digieren estos cambios los inversores.
Hay que tener en cuenta lo siguiente:
- la caída de la prima de riesgo tanto en la recta final como en las primeras sesiones después de que EEUU haya evitado el abismo fiscal.
- El diferencial entre la rentabilidad del bono español y el alemán a diez años ha pasado de 387,5 a 351 puntos básicos en apenas dos semanas. El interés de la deuda a ese plazo lo ha hecho del 5,25% al 5% en el mismo periodo.
La última vez que emitió este bono, en noviembre, ofreció una rentabilidad media del 4,68%. El Tesoro podría aprovechar este escenario para captar más dinero de lo habitual.
Es mucho lo que resta por hacer en el, sin duda será un año mejor que el!