Opcionis.com

En qué fijarte para elegir tarjeta de pago aplazado

Una tarjeta de pago aplazado puede ser un buen instrumento a la hora de gestionar nuestra economía doméstica. Eso sí, debemos tener claro que no todas las tarjetas de pago aplazado funcionan del mismo modo, y, que de hecho, algunas de estas tarjetas pueden presentar costes elevados o condiciones complejas, por tanto siempre es bueno tener claro qué es lo que buscamos y como debiera operar una buena tarjeta de pago aplazado.

Descubre en este post cómo son y cómo funcionan las tarjetas contactless

 En primer lugar debemos distinguir entre las tarjetas de pago aplazado como opción de pago entre otras, y aquellas tarjetas cuya finalidad última siempre es la de los pagos aplazados. La diferencia fundamental entre estos dos tipos de tarjeta es que el primer modelo es una tarjeta al uso que simplemente nos permite realizar determinados aplazamientos, mientras que en el segundo caso suelen ser tarjetas de fidelización o similares destinadas exclusivamente a pagos y, generalmente, mejor dotadas para este asunto.

Las tarjetas de pago aplazado cómo opción

Estas tarjetas, generalmente de crédito ya que el débito no permite aplazamiento sobre el papel, vienen a proponer diferentes modelos de amortización en los pagos, debemos tener en cuenta que en este caso esta amortización hace referencia al total dispuesto dentro del crédito de la tarjeta, es decir, independientemente de si este total se ha dispuesto en una única compra, en varios compras o incluso en disposiciones en metálico.

En este post analizamos las ventajas de las tarjetas virtuales

Este tipo de aplazamiento suele basarse en el pago de un porcentaje determinado de lo dispuesto a lo largo de un periodo de tiempo concreto. En las mejores propuestas vamos a encontrar un período ventana (no superior generalmente a tres meses) en los que este aplazamiento puede no conllevar intereses, a partir de estos plazos generalmente la aplicación de intereses es elevada.

Lo mejor de estas tarjetas es efectivamente la posibilidad de jugar con el crédito, sin embargo, como queda claro, se trata de un producto caro, y que mal utilizado puede contribuir al sobreendeudamiento de la economía doméstica.

Las tarjetas de pago aplazado y fidelización

Estas tarjetas, muy presentes en el mercado hace tan sólo unos años, han ido reduciendo su presencia en favor de las tarjetas todo terreno como las que hemos visto anteriormente. Sin embargo, aún vamos a poder encontrar en el mercado diferentes modelos y propuestas.

Habitualmente se trata de una tarjeta destinada a las compras y que no tiene por qué acompañarse de otras funciones como disposición de metálico, etcétera. En las mejores versiones, sobre un límite prefijado, la tarjeta permite hacer compras y aplazar los pagos hasta períodos que pueden ir de los seis meses a los doce meses sin intereses.

Lo mejor de estas tarjetas obviamente es el hecho de poder realizar aplazamientos y no aplicar costes elevados a los mismos, sin embargo, también tiene sus defectos, en primer lugar que se trata de un producto cada vez menos presente en el mercado de tarjetas, y además es un modelo de tarjeta con una única funcionalidad, con lo cual, no vamos a poder aprovecharla para otras opciones operaciones.