En una época en la que constantemente se está hablando de los tipos de interés en préstamos hipotecarios y cómo afectan el IPC y la inflación a los bolsillos del consumidor conviene regresar a los orígenes y recordar qué es el interés legal del dinero y cómo se calcula. El interés legal del dinero es, según el Banco de España, el que señala la ley a través de la Ley de Presupuestos Generales. Se trata de un valor de interés que se publica como parte del BOE y que tiene vigencia durante el resto del año y “que se aplica como indemnización de daños y perjuicios cuando el deudor incurriese en mora (retraso en el cumplimiento de su obligación) y no se haya pactado un interés determinado”.
De esta forma, el interés legal del dinero no es más que el interés que se utiliza para devolver un préstamo cuando hay ningún acuerdo previo al respecto entre deudor y acreedor. Es el tipo de interés que se aplica cuando una persona se retrasa en el pago de la hipoteca, una transacción comercial e incluso cuando es la administración quien no hace efectivas sus obligaciones, por ejemplo, en el pago del IRPF. El Banco de España es el encargado de determinar en qué situaciones de demora e impago se aplicará este interés.
El interés legal del dinero se calcula teniendo en cuenta la coyuntura y expectativas económicas y se publica en el BOE como parte de la Ley General de Presupuestos del Estado. Su vigencia es de un año y ha sido establecido en el 4%.
El BOE también publica el tipo interés de demora, que es el que se aplica a la demora en las operaciones con la Agencia Tributaria y que ha sido fijado en el 5%. Este es un recargo que se aplicará, por ejemplo, a la demora del pago de la declaración de la renta.