Quizás no sabías que algunos de los recibos que se cargan en tu cuenta bancaria son reembolsables. Así, entre otros, te cobran los de la luz, el agua, el gas, los seguros, la comunidad de propietarios, la línea telefónica, el acceso a Internet, las suscripciones a plataformas digitales, etc.
Hoy en día, salvo para cosas puntuales, prácticamente nadie va a pagar en efectivo a las oficinas de la empresa que presta los servicios, ya que tu entidad bancaria es la que se encargará de hacerte llegar los recibos emitidos por la compañía de servicios.
Para que tu entidad bancaria pueda efectuar los cargos mediante este servicio de pago, denominado adeudo domiciliado, como eres el titular de la cuenta, el banco necesitará tu autorización previa y expresa.
Ya sea un cargo mensual, trimestral o anual, no tendrás que dar ninguna otra orden de autorización para cada uno de los siguientes pagos.
Siguiendo lo dicho por el Banco de España, además de cuáles son los recibos reembolsables, con la devolución de recibos y la anulación de cargos fraudulentos, veremos primero cómo revocar la domiciliación de un recibo.
¿Cómo cancelar la domiciliación de un recibo?
Una vez que firmes la autorización de domiciliación de los pagos y hasta que firmes la orden de cancelación, dichos pagos se cargarán automáticamente cada mes, trimestre o año.
La cancelación de la orden de domiciliación del recibo debe hacerse expresamente, en un documento que contenga la fecha y tu firma.
No obstante, estamos en la era digital, por lo que, normalmente, también podrás hacerlo a través de la aplicación móvil de tu banco.
Eso sí, deberás enviar la orden de cancelación antes del día hábil anterior a aquel en que te pasen el recibo correspondiente al mes, trimestre o año.
De lo contrario, te cobrarán ese pago, pero no los pagos siguientes.
¿Cómo devolver los recibos reembolsables para que te reintegren su importe?
El Banco de España ha señalado que, conforme a la normativa de servicios de pago, todo cliente tiene derecho a ordenar la devolución de los recibos o adeudos domiciliados. Asimismo, que su entidad bancaria tiene la obligación de atenderle.
Sin embargo, la devolución de un recibo puede suponer graves consecuencias para ti. Así, cuando la devolución sea porque consideras erróneo un recibo o necesitas liquidez urgentemente, como no expliques bien los motivos a tu entidad bancaria, puede que la compañía de luz, gas, agua o telefonía te corte el suministro, entendiendo que cancelas el servicio.
Si es un recibo emitido por la Seguridad Social o la Agencia Tributaria, la devolución puede generar recargos y pérdida de subvenciones o bonificaciones. Y ello, no solo respecto del recibo devuelto, sino también sobre los siguientes que dejaron de emitir.
En todo caso, tu banco debe asesorarte correctamente y ajustarse a su código de buenas prácticas bancarias. De modo que, cuando das instrucciones al banco, rechazando recibos u otras órdenes de pago, tiene el deber de velar por tus intereses como cliente.
¿Cuáles son los requisitos para devolver los recibos y que sean reembolsables?
Cuando se trate de un cargo autorizado, será preciso:
- Que al tiempo de autorizarse el cargo no se hubiese especificado el importe que se te iba a cargar inicialmente, por considerarlo erróneo o excesivo.
- Que, tras haber pagado algún recibo similar, se te pase uno cuyo importe exceda bastante de los pagados anteriormente. Por ejemplo, vienes pagando recibos de luz por importe de 80 euros y, de pronto, te llega uno de 150 euros.
En estos casos, podrás solicitar la devolución del recibo en 8 semanas desde su cargo.
Cuando se trate de cargos no autorizados, el plazo para solicitar la devolución del recibo serán 13 meses y no habrá necesidad de indicar los motivos.
En todo caso, tu banco tiene 10 días hábiles para devolverte el importe íntegro del cargo o justificar su rechazo. Y, si se niega a la devolución, deberá indicarte los procedimientos para reclamar, tanto judiciales como extrajudiciales.
¿Qué hacer para que tu banco te devuelva el dinero si has sido estafado con tu tarjeta de pago?
Para estos casos, existen seguros de protección de tarjetas. Sin embargo, estos sólo actúan cuando el banco te haya denegado la devolución del importe y siempre que los hayas contratado antes de cometerse el fraude informático.
De modo que, para que los cargos fraudulentos sean reembolsables a tu cuenta y el banco devuelva los recibos a quien los emite, deberás dar una serie de pasos.
En primer lugar, habrás de pedir a tu banco una certificación de la operación en la que conste el número de tu cuenta y tu tarjeta de pago, el importe que consideras cargado fraudulentamente, la empresa que emite el cargo, etc. Este vendrá firmado y sellado por tu banco. En la mayoría de las entidades bancarias, puedes solicitarlo por teléfono o por la aplicación digital, pero deberás imprimirlo para tu próximo destino.
El segundo paso, en caso de estafa o fraude, es denunciar el cargo fraudulento. Esto puedes hacerlo en las dependencias habilitadas para denuncias de la Policía Nacional o la Guardia Civil o, a través de Internet, ante el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil o la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional.
Tras ello, debes adjuntar una copia de la denuncia en la incidencia que haya abierto tu banco. Y, una vez revisado tu caso, tu banco te reintegrará a tu cuenta el importe por esa compra o servicio que nunca realizaste o disfrutaste.
Por último, ya sabes que, si quieres algún consejo sobre ahorro, finanzas y demás temas relacionados con el dinero, tienes Opcionis.