Que los depósitos no atraviesan el mejor momento es algo sabido: en los últimos dos años la rentabilidad de este producto de ahorro ha caído en picado hasta alcanzar cotas desconocidas, y, lo que es peor aún, sin mucha posibilidad al menos de momento de mejorar. Sin embargo, el tipo de producto que representa y el modelo de ahorro que propone, sigue siendo muy solicitado. Una de las dudas más comunes en la contratación de un depósito hoy en día es sobre si realizar la contratación de un depósito online o de un depósito tradicional.
Descubre cómo son y cómo operan los depósitos combinados
Vaya por delante que salvo escenarios muy concretos la diferencia de rentabilidad entre ambas opciones no es excesivamente significativa, por lo que realmente hay que buscar otros motivos por los que tomar partido por una u otra opción.
Las ventajas del depósito online
Sin duda la primera ventaja de un depósito online es su modelo de contratación. Hoy en día podemos contratar uno de estos productos desde la comodidad de nuestro hogar, a través de Internet y sin mayores complicaciones, además de sin comisiones. Esto hace que se convierta en un modelo muy atractivo para quienes desean ahorrar pero quieren evitarse trámites engorrosos o pérdidas de tiempo.
Otro punto muy a tener en cuenta en los depósitos online es que se trata de un modelo en el que vamos a encontrar algunas de las salvedades escasas en cuanto a rentabilidad dentro de los depósitos. Bien sea a través de los depósitos bienvenida, o, bien sea a través de las nuevas aportaciones de dinero, es en los depósitos online de este tipo donde encontramos las mejores rentabilidades del mercado.
Por último, debemos también resaltar la facilidad con la que estos productos pueden ser renovados en su caso, y la operativa que puede realizarse en ellos de manera sencilla y rápida.
Las ventajas del depósito tradicional
No se equivoquen, si piensan que no existe ninguna ventaja para el depósito tradicional están confundidos ya que también las tiene. Posiblemente la principal ventaja de un depósito tradicional sea la posibilidad de negociación con la entidad financiera. Esto resulta muy importante si tenemos en cuenta que, aparte de los depósitos estándar que todas las entidades ofrecen como productos de catálogo, a partir de determinadas cantidades, y de determinados perfiles de cliente también existen posibilidades reales de negociar estos productos con condiciones particulares, es cierto que no excesivamente diferentes pero si en muchos casos mejorando ofertas estándar
Por otro lado no debemos olvidar que la relación directa con la entidad bancaria siempre nos puede abrir puertas cara a la combinación con otros productos, o a mejoras en la contratación algo que es más complejo a través de un producto online siempre delimitado por sus características de contratación particulares.