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Qué es un depositario de IIC y cuáles son sus funciones

Las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) tienen un funcionamiento sencillo de entender. Tan sólo es un patrimonio constituido por diversas personas y gestionado por un profesional. Sin embargo, existen una clase de agentes que son necesarios para su buen funcionamiento y pasan desapercibidos. Nos referimos a un depositario de IIC; o entidad depositaria de IIC. Hoy en Opcionis vamos a tratar de cerca qué es un depositario de IIC y cuáles son sus funciones.

Qué es un depositario de una IIC

Las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) son una fórmula para acercar al inversor medio a los mercados financieros. De forma que tienen un patrimonio constituido mediante las aportaciones de múltiples inversores. Este patrimonio común es gestionado por un profesional con el fin de obtener la máxima rentabilidad, en base a una vocación, filosofía o política inversora concreta que es conocida de antemano por los inversores. Cada inversor que tenga participaciones en la mencionada IIC será el propietario de la parte proporcional, teniendo derecho al reembolso de su capital y los beneficios obtenidos mediante las inversiones en proporcionalidad.

El ejemplo más claro de una IIC (Institución de Inversión Colectiva) son los fondos de inversión. Aunque también existen otro tipo de IIC, tales como las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV). La diferencia entre uno y otro tipo de IIC es que mientras las SICAV,s son sociedades anónimas, con personalidad jurídica propia y dirigidas por un Consejo de Administración, los fondos de inversión carecen de personalidad jurídica propia.

Es por este motivo por el que los fondos de inversión deben valerse de una entidad gestora de carteras para ejercer la representación y relaciones con terceros. Las entidades gestoras son las que establecen el reglamento del fondo de inversión, definen su política y seleccionan los activos para construir la cartera. Sin embargo, en conjunto con las gestoras de cartera, actúan otro tipo de entidades necesarias para el buen funcionamiento de la IIC: Las sociedades depositarias o depositarios de una IIC. Tanto la entidad gestora como la depositaria de cartera deben ser empresas autorizadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El objeto principal de un depositario es custodiar los valores que se mantienen en la cartera de la IIC, además del efectivo. Es necesario establecer una distinción entre la sociedad gestora y la depositaria. Con fines de que las tareas o funciones queden divididas entre ambas y una supervise a la otra. En ningún caso la entidad gestora puede actuar como depositario y viceversa. Entre la gestión de los activos y la custodia de los mismos debe haber una frontera.

Estas medidas están impuestas por la CNMV con fines de velar por la seguridad de los partícipes y el buen funcionamiento de la IIC. Derivando a su vez en un aumento de la confianza del público en estos productos de inversión y en el sistema financiero en general.

Los depositarios pueden ser entidades bancarias (normalmente los son) o cualquier tipo de entidad de carácter financiero que cumpla con los requisitos exigidos por la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva. Sólo cuando se den los requisitos que se exigen la CNMV le otorgará la correspondiente licencia para operar como depositario y lo incluirá en un registro público.

Funciones de un depositario de una IIC

Así pues, un fondo de inversión, como modelo de una IIC, está constituida por tres elementos personales:

  1. Los partícipes
  2. La entidad gestora
  3. La entidad depositaria

El objeto de este artículo – y concretamente en esta sección – es definir las funciones que tiene el tercero de estos elementos: El depositario de una IIC.

Anteriormente se ha adelantado que la razón de ser de un depositario es el depósito y custodia, tanto del dinero en efectivo de la IIC como de los valores que componen la cartera. Sus funciones se pueden resumir en esta frase. No obstante, estas funciones conllevan una serie de tareas más pormenorizadas.

La primera de ellas se trataría de la supervisión de la entidad gestora. La depositaria asume frente a los participes las funciones de vigilancia en cuanto a la gestión. Si viese alguna irregularidad estará obligada a comunicarla a la CNMV.

Asimismo, debe comprobar que las operaciones que la sociedad gestora ha realizado se han sucedido efectivamente en régimen de mercado. Esto conlleva la vigilancia de las operaciones bursátiles con fines de no alterar el buen funcionamiento del mercado y la libre formación de los precios.

Las entidades gestoras debe cumplir con una serie de criterios en cuanto a coeficientes de inversión, liquidez, diversificación entre diferentes activos, etc. Todos estos criterios están previstos en le Reglamento de Instituciones de Inversión Colectiva; que desarrolla a la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva que hemos mencionado anteriormente. Pues en definitiva, el depositario de una IIC vela porque estas condiciones se cumplan.

El valor  de cada una de las participaciones que los inversores tienen en la IIC fluctúa cada día. Debido a que el valor de los activos que componen la cartera también fluctúa según el comportamiento de los mercados financieros. Diariamente se realiza el cálculo. La entidad depositaria es la encargada de supervisar los procedimientos, criterios y fórmulas para realizar este cálculo (llamado valor liquidativo).

Además de todo lo visto, el depositario de una IIC realiza las funciones de recabar toda la información que considere relevante para ofrecérsela a la entidad gestora, con fines de que pueda desempeñar correctamente sus funciones.

Es esta entidad la que se asegura de liquidar los valores y que el dinero en efectivo se recibe en los plazos establecidos. Así como encargarse de la suscripción y reembolso de las participaciones de los inversores. Abonando o cargando los importes en la cuenta de la IIC y emitiendo (en conjunto con la sociedad gestora) los correspondiente certificados de participaciones y demás documentos exigidos por la legislación vigente.

Es la encargada de cobrar y pagar los intereses y dividendos de las acciones que se puedan devengar; así como los beneficios de las participaciones en circulación. También paga, por cuenta de la IIC, las operaciones de compraventa de valores.

Para finalizar no olvidemos las funciones de constituir un depósito con el efectivo líquido y garantizar su custodia. Expidiendo los resguardos justificativos. Lo mismo hará con los valores; se constituye un depósito de los mismos y se garantiza su guarda y custodia.