Opcionis.com

Cómo reconocer billetes falsos

A pesar de que la moneda única, es decir, el euro, es difícil de falsificar, las imitaciones de estos billetes están por doquier. Cada vez circulan más y son más difíciles de detectar. Los billetes de 20 euros y 50 euros son los más falsificados. Con motivo de poder reconocer si estamos siendo víctimas de un engaño, máxime si ocupamos un puesto de trabajo en el que se reciben billetes (tal y como podría ser una tienda), en el blog de Opcionis hemos elaborado este artículo sobre cómo reconocer billetes falsos: Los pasos a dar y las herramientas utilizadas para su detección.

Cómo reconocer un billete falso paso a paso

Hay varios signos que demuestran que un billete es falso. Actualmente existe una dura batalla entre los falsificadores y los bancos centrales. Los unos tratan de emitir papel moneda cada vez más difícil de detectar, los otros, buscan la forma de burlas estas medidas de seguridad. Por ello, una falsificación puede ser representar una auténtica obra de arte, haciéndose difícil su detección. Se recomienda seguir los pasos marcados para despejar todas las dudas de si somos víctimas de uno de los muchos de ellos que hay en circulación.

Tocar el billete

La primera medida, y la más elemental, es rozar el billete con los dedos. En este punto debemos prestar atención a su tacto. Los billetes falsos pueden tener una impresión y tacto distinto de los auténticos y esto nos ayuda a descubrirlos.

Así, pasar la uña por el dibujo principal y las marcas táctiles con forma de rayas paralelas del lateral (parte inferior del anverso) nos puede ser de utilidad, esta acción constituye el primer paso, la primera prueba que debemos realizar. Es importante prestar atención al tacto de los billetes.

Ponerlo al contraluz

Se trata de uno de los métodos más clásicos, también un paso bastante efectivo. Los billetes auténticos muestran sus marcas de agua al contraluz. Además, al ponerlo al contraluz, el número que indica la cifra por la cual vale el billete, se tornará de un tono más oscuro; después el fondo también se pondrá más oscuro. Otra característica que se puede detectar al utilizar este paso es el hilo de seguridad del billete, en él se puede leer la palabra “euros” con nitidez.

El segundo paso, por consiguiente, es ponerlo al contraluz y observar las medidas descritas.

Girar el billete

Si seguimos con el billete al contraluz, y lo giramos, debemos fijarnos que se vea el símbolo “€”, a puntos, en la zona holográfica. Además, la banda iridiscente, al mirarse desde diferentes ángulos, tiene una franja central con una banda brillante que aparece y desaparece al girarlo.

Siguiendo con las bandas, los billetes de 5 euros, 10 euros, 20 euros tienen otra de ellas. Se trata de una banda lateral que aparece en el anverso del billete. Esta banda tiene la cifra de valor del billete y el símbolo “€”. Para detectar un billete falso deberemos comprobar que aparecen estas marcas al girarlo de anverso a reverso (rotarlo ligeramente).

Cuando se trata de cantidades más grandes, billetes de 50 euros, 100 euros, 200 euros e incluso 500 euros, en el anverso tienen un parche holográfico en lugar de una cinta. Al girar el billete, el número impreso que indica su valor debe pasar de una ventana a una puerta. Así podremos detectar si el billete es auténtico.

Otro aspecto que se debe observar al girar el billete de estas cantidades es que su valor cambia de tono (morado, verde y marrón) según el ángulo desde el cual se mire. Si esto no sucede, podemos tener la certeza de que se trata de un billete falso.

En síntesis, los billetes de euro están diseñados para que se produzcan ciertos cambios en su visualización al girarlos. Tras comprobar su tacto y ponerlo al contraluz, el tercer paso sería girarlo para comprobar que todas las marcas reaccionan como es debido.

Herramientas para reconocer un billete falso

Básicamente podemos contar con dos tipos de herramientas especializadas para reconocer un billete falso: un rotulador y una lámpara. Las detallamos a continuación.

Rotulador para reconocer un billete falso

Este tipo de rotuladores se pueden adquirir a un precio asequible y pueden ser muy útiles para aquellos que tengan un comercio o negocio minorista en el cual deban recibir pagos en metálico del público.

La tecnología en la que están basados los rotuladores de billetes falsos es química; la más económica. Lo único que debe hacer aquella persona que pretenda detectar una falsificación es pasarlo por la superficie del papel. Seguidamente, su tinta (por llamarla así) produce una reacción con los materiales en los que están construidos el propio papel moneda (una mezcla de algodón-lino) y según si deja o no deja marca y/o el color de la misma, es posible reconoce un billete falso. El mecanismo es rápido.

Esta herramienta tiene múltiples ventajas, la primera de ellas es su facilidad para el transporte. Es posible llevarlo en un bolsillo y apenas tiene peso, como si fuese un bolígrafo. Esta característica lo hace muy efectivo para aquellos transportistas y distribuidores que reciban dinero en efectivo.

En definitiva, el rotulador para reconocer un billete falso es una herramienta barata, rápida, efectiva y transportable.

Lámpara para reconocer un billete falso

Todos los billetes contienen una tinta ultravioleta (UV). La característica de esta tinta es que no se puede ver a simple vista, pero sí con una luz ultravioleta (con una longitud de onda de unos 365 nanómetros). Por consiguiente, se trata de colocar una lámpara capaz de emitir este tipo de luz y, bajo su halo, tendremos la capacidad de saber si el billete puede ser falso o no. Se pueden observar los detalles impresos con este tipo de tinta y fósforos ultravioleta. Es un mecanismo de protección que el propio Banco Central Europeo incorpora en los billetes emitidos.

También se trata de una tecnología sencilla, sin embargo, en este caso es más difícil su transporte (requiere alimentación mediante baterías o conexión a la corriente eléctrica). Esta herramienta está diseñada para mantenerla en un comercio, a pesar de que su tamaño no tiene por qué ser muy grande.