Tratar de mejorar y abaratar los costes de productos y servicios es casi una obligación para cualquier economía doméstica. Por supuesto esto no tiene que estar reñido con la calidad de dichos productos y servicios, sobre todo cuando tratamos de mejorar el precio de los seguros, algo que se puede conseguir pero para lo que debemos tener especial cuidado, sobre todo huyendo de rebajar innecesariamente nuestro nivel de aseguramiento.
En líneas generales se podría afirmar casi con certeza que quien no haya realizado nunca una revisión a fondo del costo de su seguros, si la realiza va a obtener un notable descuento en el cómputo total de las primas. Obviamente, en el otro vértice, quien revisa habitualmente los costos de su seguro y modifica las pólizas o al menos lo ha hecho alguna vez, aun pudiendo tener beneficio en forma de descuento estén probablemente sea menor.
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Analizar el nivel de aseguramiento necesario
En los últimos años el precio de los seguros se ha ajustado muchísimo. Esto tiene que ver con un nuevo mercado global en el que no sólo existen mayor número de compañías aseguradoras en competencia, sino también, en el que los usuarios han perdido el miedo a la modificación de sus proveedores en general, y en el caso de los seguros en particular.
Esto traducido a precio significa que podemos hablar efectivamente unos seguros más baratos proporcionalmente, y, con mayor profundidad y especialización de coberturas.
Una de las grandes ventajas de este modelo de aseguramiento moderno tiene que ver con la posibilidad de encontrar cadáveres seguros más flexibles, lo cual, para el usuario, se traduce en la opción real para poder acercarse a su nivel óptimo de aseguramiento, algo difícil de hacer para el usuario de a pie hace tan sólo un par de décadas con un modelo de aseguramiento generalmente rígido.
Por tanto la primera clave para mejorar el precio de los seguros siempre debe pasar por el tamiz de la realidad de seguros.
En este artículo te mostramos qué ocurre si dejas de pagar un seguro
Las ofertas de mercado
Una vez hayamos determinado nivel óptimo de aseguramiento que buscamos, y una vez hayamos determinado los seguros que ya poseemos y el coste de los mismos (algo que no siempre tenemos claro) llega el momento de sumergirse en las ofertas del mercado y realizar una comparativa.
Estas comparativas resulta recomendable hacerse de manera separada, no necesariamente vamos a obtener un beneficio global suficiente con todos los seguros en una misma aseguradora, aunque esto puede ocurrir, no debemos desdeñar la opción de buscar diferentes proveedores para diferentes tipos de seguro, sobre todo cuando hablamos de seguros muy especializados.
Internet nos ha proporcionado una nueva manera de acercarnos a las comparativas y además de hacerlo de manera muy eficaz. Los comparadores en red pueden ser sin duda buenos amigos del usuario cara a contrastar el precio que paga y el precio que podría pagar en otras aseguradoras.
Tras realizar estas comparativas, y sobre todo profundizar en las ofertas, llegará el momento de tomar la decisión de cambiar o no de seguro. Debemos recordar que aunque el precio es muy importante no tiene que ser siempre factor determinante, es decir, quedarnos exclusivamente en datos del precio tras la comparación y no profundizar plenamente en la oferta del seguro puede no acabar dando resultado que esperamos.