La quiebra de CCM y su intervención por parte del Estado son sin duda la gran noticia de la actualidad. Según ha anunciado Pedro Solbes, el Gobierno inyectará 9.000 millones de euros en Caja Castilla La Mancha para garantizar su futuro, lo que en teoría debería servir para calmar los ánimos, al igual que las palabras del ministro de Economía según los cuáles la entidad sólo sufre “problemas transitorios de liquidez”. Sin embargo, lo que sin duda se estarán preguntando todos los ahorradores de la entidad es ¿qué sucederá con mi dinero? ¿Está a salvo o debo cambiarlo de banco?.
En primer lugar no hay que dejarse llevar por el pánico ni ser alarmistas. En este caso hay que recordar que la entidad no ha quebrado y por lo tanto esto hace que en realidad no haya dinero que recuperar. Es decir, en principio CCM seguirá operando con normalidad con la única novedad de que se interrumpe la fusión con Unicaja y se sustituye el Consejo de Administración por tres administradores elegidos por el Banco de España.
Los ahorradores podrán retirar su dinero de la entidad con normalidad si así lo desean, ya que por ahora no se han establecido restricciones al respecto. Para quienes teman por la seguridad de su capital, hay que recordar que los ahorros y depósitos de CCM están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos, que cubre hasta 100.000 euros por titular y entidad. Es decir, cada ahorrador puede estar seguro de que recuperará hasta un máximo 100.000 euros del banco en caso de quiebra, aunque para ello deberá esperar hasta tres meses.
Una vez sabemos que el dinero está seguro la siguiente pregunta es ¿hay que sacar nuestro dinero de CCM? En principio no hay motivos para hacerlo al margen de la inseguridad que pueda sentir cada ahorrador. Lo que sí está claro, sobre todo tras las palabras de Solbes asegurando que ninguna entidad es inmune a esta situación aunque por ahora sólo CCM tiene problemas, es que más vale diversificar el ahorro. Dentro del actual entorno de inestabilidad conviene depositar el capital en diferentes bancos y a ser posible de grupos diferentes aunque esto pueda suponer en principio el ‘perderse’ alguna oferta en el ámbito de los depósitos, por ejemplo. Del mismo modo, siempre que sea posible (como lo es para la mayoría) no se deben superar los citados 100.000 euros del Fondo de Garantía de Depósito por entidad.