Si bien parecía, a comienzos de año, que siguiendo la senda de los depósitos la caída de la rentabilidad de las cuentas remuneradas va a ser una constante durante el año, lo cierto es que nos hemos encontrado en el último tramo con una especie de movimiento de renovación de las cuentas remuneradas, con la aparición de nuevos productos en algunos casos la revisión al alza en otros. Sin embargo, en todos los casos, elegir una cuenta remunerada sigue exigiendo al usuario un ejercicio de atención importante premio a la contratación.
Es cierto que, a priori, va a parecer que los criterios básicos en la selección de estos productos siempre serían los que hacen referencia a la remuneración, por tanto, podríamos pensar que a mayor nivel de remuneración mayor interés del producto, y sin embargo, esto no es así necesariamente.
Por dónde van las remuneraciones en las cuentas remuneradas
Vamos a encontrar ofertas, como decíamos, muy diferentes por ejemplo el nuevo producto de Santander con ese 3% de remuneración, o la propuesta ya más asentada de Bankinter con un 5% de remuneración incluyendo también algunos clásicos de las cuentas remuneradas como la cuenta naranja de ING que en la actualidad remunera al 1,90% los tres primeros meses y posteriormente al 0,5%.
Visto así podríamos pensar en un modelo de remuneración elevado tal y como están las cosas, pero, hay que prestar atención a las limitaciones ya que todas las propuestas con remuneraciones elevadas sobre la media poseen de un modo u otro limitaciones a la remuneración.
Limitaciones a la remuneración
Aquí es donde debemos prestar mucha atención. Estas limitaciones, presentes de un modo u otro como decíamos en la gran mayoría de cuentas remuneradas, se muestran de dos maneras diferentes generalmente:
- Con una limitación temporal para la retribución máxima (que pueden ir desde tres meses hasta un año) disminuyendo posteriormente de manera notable la remuneración.
- Con una limitación en la retribución para una cantidad máxima de dinero, generalmente entre los 3000€ y 15.000 € ofreciendo posteriormente de una retribución menor o directamente ninguna.
Las condiciones de vinculación
Este es otro elemento tremendamente importante al elegir una cuenta remunerada, y aquí además las variables son muchas.
El usuario va a poder encontrar desde propuestas que no existe ningún tipo de vinculación, en las que simplemente la contratación de la junta y las aportaciones a la misma son la base de la relación con la entidad, hasta otras propuestas que exigen un elevado niveles de vinculación incluyendo domiciliación de nóminas, recibos, o incluso contratación de otros productos financieros.
Las comisiones, los bonus y los malus
Este punto, que sería el último de los tres grandes a analizar al elegir una cuenta remunerada, cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que la ausencia de comisiones en muchos productos no es total.
De hecho el modelo de aplicación o no de comisiones según determinados objetivos, por ejemplo de niveles de saldo, de uso de tarjetas, etcétera, ya es una realidad que además apunta a mantenerse en el futuro, por lo que, esa supuesta ausencia de comisiones siempre debe ser muy ligada con la y muy bien analizada.
Otras cuestiones
Por supuesto existen otras cuestiones que debemos tener en cuenta, por ejemplo los productos añadidos gratuitos (en los que también podemos encontrar sorpresas al cabo del tiempo) los regalos, los descuentos en facturas, sin embargo, estos son elementos laterales que además generalmente van a influir mucho en el nivel de vinculación exigido.
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