La tarjeta de crédito se ha convertido en instrumento de uso masivo en general, y, en lo que a compra a crédito se refiera, en particular en fechas como las próximas Navidades. Sin embargo, este uso tan extendido no siempre se realiza de manera correcta. Vamos a tratar de reflejar cinco claves para usar bien la tarjeta de crédito en Navidad.
Hacer buen uso de la tarjeta de crédito es desde luego una necesidad, más en fechas de consumo tan elevado como la Navidad, sobre todo si tenemos en cuenta que este instrumento de pago, bien utilizado puede ser una buena herramienta financiera pero, mal utilizado puede convertirse en el foco del sobreendeudamiento, el gran enemigo de la economía dómestica.
Cuántas cuentas tienes y cuántas necesitas, las claves de un buen uso de las cuentas bancarias en este post
Cómo usar bien la tarjeta de crédito en Navidad
En primer lugar debemos tener en cuenta que este uso correcto de la tarjeta de crédito no debiera circunscribirse a una fecha concreta, sin embargo, nos referimos a esta fecha concreta sobre todo por ser un momento del año en el que se multiplican las compras.
La media de uso crédito de la tarjeta en nuestro país es técnicamente más baja que la de otros países europeos, sin embargo, tenemos que tener en cuenta cuestiones como que poseemos las comisiones más elevadas por uso de tarjeta de crédito de todo el ámbito europeo. Estos son elementos que siempre deben estar presentes en las decisiones del usuario, por ejemplo, cuando decidimos realizar disposiciones en metálico a crédito con las tarjetas, una acción que genera un coste elevado.
Cinco claves para usar bien la tarjeta de crédito
Vamos a repasar cinco claves o cinco cuestiones clave para un buen uso de la tarjeta de crédito en Navidad que, realmente, podrías extender al resto del año. Estas claves no siguen un orden determinado, ya que todas en conjunto mejoran la experiencia de uso y por tanto no vamos a valorar cuál de ellas es más o menos adecuada.
- Aprovecha las promociones: durante estas fechas, no sólo se multiplica el gasto, sino que a la par en general aumentan las ofertas y los descuentos. Esto también puede tener relación directa con las propias tarjetas ya que estas suelen ofrecer descuentos o bonificaciones en determinadas áreas comerciales, tiendas, o servicios. Descubrir las promociones afectas a tu tarjeta es una buena idea para comenzar a mejorar los costes y aprovechar su potencial.
- No te endeudes: este es uno de los riesgos graves de las tarjetas de crédito. No debes olvidar que estás ante un medio de pago que, sólo en casos excepcionales debe ser un medio de financiación. Utilizar la tarjeta de manera constante como elemento de financiación puede llevar en estas fechas a aumentar el nivel de deuda y, simplemente, no poder llegar a asumirlo. Mala idea.
- Tenemos una tendencia negativa en lo que se refiere a conservar los justificantes de pago. Esto choca de plano con la posibilidad, siempre existente, de un error tanto a la hora de realizar una compra como incluso en una operación a través de Internet o similar, por tanto, conservar todos los justificantes y contrastar los apuntes en el extracto de la tarjeta es casi una obligación durante todo el año y por supuesto también en Navidad.
- No necesitas muchas tarjetas: este es otro error común en el que reaccionamos demasiado los gastos entre tarjetas, llegando incluso a la casi locura de utilizar unas tarjetas para cubrir otras, en general como máximo será adecuado utilizar una tarjeta prepago o virtual para compras a crédito a través de Internet, y, una tarjeta de crédito para pagos aplazados de manera excepcional. No sólo podrás llevar un mayor control del gasto sino también una mayor racionalización del mismo.
- Como de costumbre la necesidad de seguridad es básica para tus tarjetas. Durante todo el año debes procurar protegerlas de posibles amenazas, pero, el aumento de la frecuencia con la que vas utilizar las en Navidad hace que todavía de las multiplican estas precauciones.
En general se trata de utilizar tu tarjeta como lo que es, medio de pago cómodo y seguro, que bien utilizado que proporciona beneficios, y tener en cuenta que mal utilizado puede proporcionarte graves perjuicios.